26/08/2024
¿EXISTE UNA MÚSICA SACRA?
Hans Küng reconoce que música y religión son fenómenos ambivalentes, capaces de suscitar tanto sentimientos pacíficos y espirituales como violentos o sensuales. Hay pruebas históricas de que la religión puede llegar a justificar la guerra y los mayores actos de inhumanidad o, por el contrario, conducir al hombre a la realización de supremos actos de amor y entrega desinteresada a los demás. La misma capacidad le ha sido dada a la música que es susceptible tanto de arengar a la batalla como de pacificar los espíritus. Música y religión pueden potenciarse mutuamente, construir sinergias hacia un mismo objetivo de elevación del espíritu humano, de unión con Dios y con los demás. «En determinados momentos, dice Küng, le es dado al ser humano abrirse y abrirse tanto que acierta a percibir en el soni- do infinitamente bello, el sentido de lo eterno» (p. 19). Existe, pues, según Küng, esa capacidad de la música de crear un sonido «infinita- mente bello» y conducirnos a una especie de éxtasis que nos separe de lo temporal. Ahora bien, cuando nos preguntamos acerca de los criterios por los cuales la música lleva a cabo su poder de intensificar la vivencia religiosa, comienzan las discusiones.
Las afinidades musicales de Hans Küng
CARLOS EYMAR
(Madrid)
Definitivamente dialogan más dudas y afirmaciones fundamentadas en tradición que una reflexión respecto a la música dentro y fuera de los contextos eclesiásticos. Espacios donde conviven, la música, la fe, el músico y la Iglesia.
Autor de la pintura: EL REY DAVID TOCANDO EL ARPA - 1622 - HONTHORST GERRIT VAN / HONTHORST GERARD