14/08/2025
𝐋𝐚 𝐂𝐨𝐫𝐫𝐢𝐝𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐚𝐬 𝐋𝐮𝐜𝐞𝐬 𝐞𝐧 𝐇𝐮𝐚𝐦𝐚𝐧𝐭𝐥𝐚: 𝐜𝐮𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐥𝐚 𝐟𝐞 𝐢𝐥𝐮𝐦𝐢𝐧𝐚 𝐞𝐥 𝐫𝐮𝐞𝐝𝐨
𝐏𝐨𝐫 𝐋𝐮 𝐋𝐥𝐚𝐧𝐨𝐬
En México, tenemos la virtud de adoptar y transformar las tradiciones extranjeras en expresiones propias, cargadas de significado y emoción. En Huamantla, Pueblo Mágico de Tlaxcala, esta capacidad se manifiesta de forma brillante cada 14 de agosto, con la ya emblemática Corrida de las Luces, un festejo taurino único que fusiona el arte del toreo con la profunda devoción religiosa del pueblo.
Inspirada en festivales taurinos de Colombia, como el celebrado en la antigua Plaza La Macarena de Medellín entre 1994 y 1995 —donde grandes figuras del toreo participaban sin cobrar, en beneficio del Hospital San Vicente de Paúl—, y en el Festival de Manizales, donde se honra a la Virgen de la Macarena con una procesión iluminada por velas, Huamantla adoptó y adaptó esta tradición con un sello propio: la fe como protagonista absoluta.
Desde 2005, esta celebración nocturna ha ido cobrando fuerza hasta convertirse en un símbolo de identidad huamantleca. La Corrida de las Luces no es solamente una muestra del arte taurino; es un acto de recogimiento espiritual, una misa pagana donde el ruedo se transforma en altar y el traje de luces, en ofrenda viva.
La presencia de la Virgen de la Caridad, patrona de Huamantla, guía el paseíllo entre faroles encendidos y oraciones silenciosas. El público, en un silencio casi litúrgico, acompaña con devoción este momento sagrado. Porque aquí, el toreo no solo es arte ni espectáculo: es también un acto de fe, un ritual donde se encomienda la vida de los toreros a la protección divina, y se rinde homenaje a los que ya partieron.
La corrida se convierte así en una metáfora de la existencia humana: el riesgo, la belleza, el dolor y la esperanza se entrelazan en cada pase, en cada embestida. Y cuando el ruedo se ilumina con las luces de los asistentes, no hay duda de que lo que se vive ahí va más allá de lo terrenal.
En Huamantla, la fe no se queda en los templos; baja al ruedo, se mezcla con la arena y sube a los tendidos. La Corrida de las Luces es una oración en movimiento, una tradición que toca el alma tanto como la piel.
Este 14 de agosto, una vez más, Huamantla se vestirá de luz y fervor para rendir tributo a su Virgen y a su historia, reafirmando que en este rincón de Tlaxcala, la fe se celebra con arte, valentía y corazón.