18/09/2025                                                                            
                                    
                                                                            
                                            LECTURA POLÍTICA
Noé Mondragón Norato
Astudillo: clamor por sobrevivencia
El llamado reciente del exgobernador priista y actual dueño del partido MC, Héctor Astudillo, orientado a formar “un frente partidista opositor” que compita exitosamente con el Morena en la elección de gobernador de 2027 debe leerse en su justo contexto: de esa elección dependerá la sobrevivencia no solo del MC, sino también de otros partidos políticos pequeños como el PT o el PVEM. Todo estará sujeto a cómo jueguen sus fichas en una elección que se anticipa preocupante e incierta para todos ellos. Se lee desde distintos ángulos.
DECLIVE O PERMANENCIA. – Si se mira bien, los partidos pequeños o bonsái que ha competido en elecciones, −como el PT, PVEM y ahora el MC− han sobrevivido gracias a que se pegan como lapas a los partidos políticos grandes. Por eso se entiende que apenas tengan una representación simbólica en el Congreso local. Y en nimias alcaldías. Pero el llamado de alerta de Astudillo va más allá de los partidos políticos bonsái. Hay puntos ineludibles al respecto: 1.- La reforma electoral que ya está en ciernes, tiene como propósito eliminar de tajo las diputaciones locales plurinominales. Por eso los partidos políticos pequeños pusieron el grito en el cielo dado que dichas curules representan su último coto de poder electoral. Y a ese coro desafinado se ha unido el PRI, que aparece en el segundo lugar de las encuestas con un porcentaje que no rebasa el 15 por ciento de las preferencias ciudadanas. A pesar de los altibajos del actual gobierno federal y estatal, la tendencia parece clara: el Morena podría alcanzar un mayor caudal de votos en la elección de gobernador de 2027. Así como lo hizo la presidenta Claudia Sheinbaum en 2024. Dependiendo desde luego, del candidato que mande a la competencia. Y esa es justo la vulnerabilidad que Astudillo parece advertir: con un candidato guinda débil, sin presencia real y hasta desarraigado de la entidad, las cosas se le facilitarían demasiado a un eventual frente opositor. 2.- El llamado de Astudillo para la conformación de un frente opositor, tiene un destinatario preciso: el PRI, su ex partido político. Porque el exgobernador, en un intento por “limpiar” la militancia del MC se desprendió progresivamente de aquellos personajes que le hacían más daño que bien: Sebastián de la Rosa Peláez, Lázaro Mazón Alonso, Genaro Vázquez Flores y el excandidato a gobernador por el PRI, Mario Moreno Arcos, entre otros. En cierto modo, la soberbia, el rencor y el orgullo del exmandatario estatal tricolor lo hace proyectar a un MC cada vez más solo. Lo peor no es eso, sino que ha cerrado su círculo político con sus puros amigos. Sin inyectarle sangre nueva a la militancia naranja. ¿Cómo podría el MC enviar a la competencia a un aspirante a gobernador que le genere buenos resultados en las urnas si no cuenta con ninguno de ellos con ese perfil? Por eso, el punto que lo motiva a salir de su prolongado silencio descansa en la posibilidad real de que el MC no obtenga ninguna diputación plurinominal en la elección de 2027. Y es justo ese, el resultado que no quiere entregarle al dirigente nacional de ese partido, Dante Delgado Rannauro. Porque con un plus electoral altamente negativo, el MC podría perder su registro. Y Astudillo ser desplazado de la propia tutela política del MC en Guerrero. 3.- El ex gobernador ya olfateó que el Morena está desplazando a la alcaldesa de Acapulco, Abelina López Rodríguez de la competencia por el gobierno estatal. Sería lo más cuerdo e inteligente que los morenistas estarían obligados a operar. Pero en un escenario de sobrevivencia y hambruna de poder, el exmandatario tricolor ya movió a su cuadro en Acapulco, Yoshio Ávila, para generar acercamientos con dicha alcaldesa responsable de arrumbar y tirar al abismo a dicho puerto turístico. El punto es que Abelina, aun sin ser candidata a gobernadora por el Morena y con todas sus limitantes escolares y de visible pobreza en su coeficiente intelectual, no se animaría fácilmente a postularse como candidata del MC a gobernadora. Sería una aventura política suicida para ella. Por eso Astudillo está madurando la posibilidad de una alianza partidista opositora. Es un canto de sirenas que va directo al PRI. Pero también al PT y al PVEM ante el escenario de una posible ruptura con el Morena desatada justamente, por la definición de algunas candidaturas a gobernador en el país. Ambos partidos ya han formado alianza con el PRI en anteriores elecciones locales. No sería nada raro verlos emigrar eventualmente, hacia esos brazos tricolores que ya los cobijaron. Unidos desde luego, a los del MC. Pero falta todavía para que el reloj político se desencuerde y sus manecillas giren por ese lado.
HOJEADAS DE PÁGINAS…Tras los fallidos intentos de pugna interna operada por diversos actores de la fracción legislativa del Morena en el Congreso local, al final se impuso la cordura para que la permanencia de Jesús Urióstegui al frente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) se concretara por un año más. A ello se sumó un ingrediente adicional que enfrió de algún modo, los ánimos políticos: Urióstegui apareció ranqueado en el séptimo lugar de eficacia legislativa de los presidentes de las Jucopos de todo el país durante el mes de septiembre. Como sea, las pretensiones del grupo del dirigente estatal Jacinto González Varona y de algunos ilusos como el empresario Joaquín Badillo, se quedaron en sala de espera.