25/03/2025
💬Cuando una persona tiene depresión, varios cambios ocurren en su cerebro. Estos cambios afectan cómo piensa, cómo siente y cómo se comporta. A continuación te explico algunos aspectos clave:
💬Desequilibrio en los neurotransmisores: El cerebro utiliza sustancias químicas llamadas neurotransmisores para enviar señales entre las células cerebrales. Los neurotransmisores como la serotonina, dopamina y noradrenalina son importantes para regular el estado de ánimo, las emociones y la motivación. En las personas con depresión, los niveles de estos neurotransmisores pueden ser más bajos de lo normal, lo que contribuye a sentimientos de tristeza, falta de energía y desinterés por las cosas.
💬Cambio en la actividad de ciertas áreas del cerebro:
*La corteza prefrontal (que se encarga de la toma de decisiones, el pensamiento y la regulación de las emociones) puede volverse menos activa en la depresión. Esto hace que sea más difícil pensar con claridad y manejar las emociones de manera adecuada.
*La amígdala, que está involucrada en procesar las emociones, especialmente las relacionadas con el miedo y el estrés, tiende a estar más activa en personas con depresión. Esto puede hacer que la persona se sienta más ansiosa o abrumada por las emociones negativas.
💬Conexiones alteradas entre áreas del cerebro: En un cerebro saludable, diferentes regiones del cerebro se comunican bien entre sí. En las personas con depresión, algunas de estas conexiones pueden volverse más débiles o desorganizadas, lo que afecta la capacidad de la persona para regular sus emociones y responder al estrés de manera efectiva.
💬Reducción de la neuroplasticidad: El cerebro tiene la capacidad de adaptarse y formar nuevas conexiones (lo que se llama neuroplasticidad). En la depresión, esta capacidad puede verse reducida, lo que dificulta la recuperación y el cambio en la forma de pensar o sentir.
💬Alteración del ciclo sueño-vigilia: El sueño también se ve afectado en la depresión. Las personas pueden tener insomnio (no poder dormir) o hipersomnia (dormir demasiado), lo cual empeora los síntomas de la depresión, ya que el sueño adecuado es fundamental para el bienestar emocional y físico.