01/11/2025
Y ahora una calavera:
A Lupita Díaz el medio año le llegó,
Con tanto drama una mañana despertó,
"Por el bien de Ixtlahuaca, ¡voy a chingarle!", pensó,
Pero la Huesuda, astuta, una mala jugada le propinó.
Ella tenía toda la intención de trabajar ese día,
Mas se dejó envolver por la mala compañía.
Se juntó con gente que juró que la apoyaría,
Olvidando que la política nunca es pura algarabía.
Cuál fue su sorpresa que, llegando a la Presidencia,
La Calaca Pelona hizo al instante su presencia.
Con su guadaña en mano y gran desobediencia,
Le recordó a Lupita lo frágil de su existencia.
Lupita le replicó, con un semblante serio:
"Te daré un consejo, para este cementerio:
La gente buena hace historia y cumple su misterio,
La mala se borra solita, cayendo en el vituperio."
"Trabaja como prometiste desde el principio,
Y deja que los corruptos se vayan al precipicio.
Tapando los baches, ese puede ser un buen inicio...
¡Demuéstrale a todos que puedes hacer servicio!"
"¡Mira, hazme caso!" replicó la Flaca, sin tapujos,
"Porque si no, para mi próxima visita, no habrá lujos.
Te irás a la tumba solita, sin gobernar a los influjos."
"¡Ponte las pilas!", le gritó antes de perder el empuje,
"¡No dejes que Ixtlahuaca se pudra y se destruya por tu engranaje!"