31/07/2025
PARÁLISIS FACIAL / PARÁLISIS DE BELL
"CUANDO EL ROSTRO SE CONGELA PARA NO MOSTRAR DOLOR"
La parálisis facial no es solo un problema neurológico. Es un grito del alma que se manifiesta a través del cuerpo.
Tu rostro deja de responder… porque ya no puedes sostener lo que callas.
Algo se detuvo dentro de ti antes de que se detuvieran tus músculos.
Y ahora es tu cuerpo quien lo cuenta.
Se produce por una inflamación o lesión del nervio facial, normalmente de un solo lado.
Pero más allá del diagnóstico, aparece cuando algo fue demasiado para procesar…
Cuando no pudiste más, y tu rostro decidió protegerte.
El alma congela lo que ya no puede mostrar.
¿Qué conflictos emocionales pueden esconderse?
Haber “perdido la cara” frente a otros
Miedo a ser humillado, ridiculizado o juzgado
Haber sido forzado a "dar la cara" por algo injusto
Carga emocional contenida que ya no puedes sostener
Sentir que debes mostrarte fuerte cuando por dentro estás roto
Vergüenza profunda por algo vivido o dicho
Conflictos con la imagen: "no soy suficiente", "no valgo", "me ven mal"
Cuando tu imagen se convierte en una carga,
cuando el esfuerzo por agradar te rompe,
el cuerpo responde con una única salida:
No mostrar más.
¿Y desde el transgeneracional?
La parálisis facial puede ser el reflejo de un linaje donde:
Se castigaba a quienes decían la verdad
Mostrar emociones era sinónimo de debilidad
Se ocultaban secretos familiares bajo máscaras de perfección
Hubo mujeres silenciadas, hombres ridiculizados o hijos avergonzados
Historias no contadas que hoy se reflejan en tu rostro
¿A QUIÉN TE ESTÁS PARECIENDO AL CALLAR Y QUEDARTE QUIETO?
¿QUÉ EXPRESIÓN EMOCIONAL TE PROHIBIERON DE NIÑO?
¿A QUIÉN HUBIERAS QUERIDO GRITARLE LO QUE CALLASTE?
El rostro es nuestra identidad ante el mundo.
Y cuando no podemos ser auténticos, cuando fingimos, sostenemos o aguantamos más de lo que podemos, el cuerpo lo expresa congelando la expresión.
Porque ya no se trata de hablar… sino de sanar.
SÍNTOMA = MENSAJE
Tu rostro no te está fallando.
Está pidiendo ayuda.
Te está diciendo:
“Ya no quiero aparentar más”
“No quiero seguir sosteniendo lo que me duele”
“Necesito liberarme”
Y esa liberación solo ocurre cuando comprendes el origen emocional.
Cuando descubres qué ocurrió, cuándo comenzó, y desde dónde lo heredaste.
Cuando dejas de sostener lo que no te corresponde.
Cuando te atreves a mostrar tu verdadera cara, sin miedo, sin culpa.
El síntoma no se resuelve en la superficie.
Si no se sana el patrón que lo originó, seguirá repitiéndose.
Solo la comprensión profunda permite la transformación definitiva.
Y eso solo puede lograrse en terapia.
Porque no es tu rostro lo que necesita cambiar…
…es tu historia lo que merece ser sanada.
DA PRIORIDAD A TU FELICIDAD Y SANA TU VIDA.
Los masajes pueden ser útiles en el tratamiento de la parálisis facial, ayudando a mejorar la movilidad y reducir la tensión muscular. Sin embargo, es crucial que los masajes sean realizados por un profesional cualificado y que se combinen con otras terapias, como ejercicios faciales y fisioterapia, para una recuperación óptima.
¿Cómo pueden ayudar los masajes?
Mejoran la circulación sanguínea:
Los masajes suaves y circulares pueden estimular el flujo sanguíneo en la zona afectada, lo que ayuda a la recuperación del nervio facial y la función muscular.
Reducen la tensión muscular:
La parálisis facial puede causar espasmos y rigidez en los músculos faciales. Los masajes pueden ayudar a relajar estos músculos y reducir la tensión.
Estimulan la recuperación nerviosa:
Al mejorar la circulación y reducir la tensión, los masajes pueden contribuir a la recuperación del nervio facial y la función muscular.
Mejoran la movilidad:
Los masajes suaves y los ejercicios faciales pueden ayudar a restaurar la movilidad de los músculos faciales y mejorar la simetría facial.
Recomendaciones para los masajes:
Realizar masajes suaves y circulares:
Se recomienda aplicar movimientos suaves y circulares, comenzando desde el centro del rostro y extendiéndose hacia los lados.
Cuidado con la presión:
Es importante evitar ejercer demasiada presión, especialmente en la zona afectada por la parálisis.
Consultar a un profesional:
Es fundamental que un fisioterapeuta o un profesional de la salud cualificado evalúe y guíe el tratamiento de masaje, especialmente si se combina con otras terapias.
Combinar con ejercicios faciales:
Los masajes son más efectivos cuando se combinan con ejercicios faciales específicos para fortalecer y reentrenar los músculos faciales.
En resumen, los masajes pueden ser una herramienta útil en el tratamiento de la parálisis facial, pero deben ser realizados por un profesional cualificado y combinados con otras terapias para lograr una recuperación óptima.
Biodescodificación-Terapias alternativas.
Armonizando hoy tu vida
Laura Alicia Moreno Perez