07/07/2025
Aunque no podemos repetir aquí sus palabras porque nos bajarían la publicación, una mujer extranjera acaba de insultar con una violencia brutal el color de piel y el origen de más de 130 millones de mexicanos. Y lo hizo frente a un policía que solo cumplía con su deber.
Pero lo verdaderamente impresionante no fue la agresión.
Fue la respuesta.
El oficial no alzó la voz. No insultó.
Se mantuvo firme, sereno, con la frente en alto.
Como un verdadero caballero.
Y es que ser mexicano no es solo una nacionalidad.
Es una identidad que se respeta.
Es color, es historia, es trabajo, es dignidad.
Y cuando alguien ataca a uno, nos está atacando a todos.
Vivimos tiempos donde pareciera que está de moda insultar a los mexicanos.
Pero no lo vamos a normalizar.
Y mucho menos en nuestra propia casa.
Por eso hoy no hablamos de odio,
hablamos de unidad. De orgullo. De respeto.
Porque ser mexicano es un honor.
Y quien se mete con uno,
se mete con todos.