06/07/2025
Trío con un desconocido.
Un día me puse de acuerdo con mi marido para que hiciéramos algo excitante y coincidió que vendrían por la mañana a la casa a arreglar la secadora de ropa, así que íbamos a improvisar y nos excitaríamos para tener s**o.
Me levante en la mañana y comencé a besar a mi marido, despertó y comenzamos a besarnos y a acariciarnos mientras nos íbamos quitando la ropa entre caricia y caricia hasta quedar totalmente desnudos, entonces mi marido me comenzó a besar las tetas mientras me acariciaba la panocha y comenzó a subir mi excitación y el iba bajando chupando mi abdomen hasta que llego a mi va**na y sentí su tibia lengua sobre mi clítoris sintiendo como toques eléctricos de excitación y pronto comenzó a ch**arme mientras yo me retorcía de placer y lo presionaba de la cabeza contra mi panocha, esto es algo que me pone muy cachonda y me provoca una fuerte necesidad de ser penetrada, estábamos en eso cuando sonó el timbre de la puerta de la casa, el levanto la cabeza y nos miramos, tome una bata que es de seda y me la puse amarrándomela con una cinturón de la misma tela, es muy corta, y me encamine para abrir la puerta, en el camino me acorde en lo que quedamos mi marido y yo y abrí un poco la bata dejando ver un poco de mis tetas, llegue a la puerta y al abrir efectivamente era el señor que iba a arreglar la secadora de ropa, de inmediato vi su mirada y se quedó sorprendido al verme vestida con la bata tan corto y escotada, le pedí que entrara y cerré la puerta y le dije sígame por favor, me encamine al cuarto de lavado que se encuentra en la cocina y solo se separa por un ventanal, íbamos caminando y al llegar voltee y me pude percatar que el señor me revisaba las nalgas con la mirada, él se dio cuenta que lo vi y levanto la mirada un poco apenado, aunque eso me puso entre nerviosa y excitada, entonces me pregunto qué le pasaba a la lavadora y le comencé a explicar, el espacio es muy reducido así que el señor me pidió permiso para pasar y al quitarme y el pasar sentí como mis nalgas tallaron su cuerpo y sentí como el empujo un poco hacia mi cuando paso su pelvis por mis nalgas.
Se acercó y se agacho abriendo la puerta de la secadora y comenzó a revisar yo voltee hacia la cocina esperando que apareciera mi marido, de reojo voltee a ver al señor y me di cuenta que me estaba viendo las piernas y a esa altura veía un poco más de mis piernas, regrese la mirada nuevamente a la cocina y cuando voltee el hombre se encontraba tirado en el piso haciendo que revisaba algo pero en realidad fue pretexto y de seguro me vio la piernas y las nalgas y yo estaba completamente desnuda debajo de la bata, yo discretamente me retire y entonces se levantó y me dijo, ya vi que tiene y me dijo por favor asómese dentro de la secadora nuevamente cambiamos de lugar y nuevamente me roso con su cuerpo, yo me agache un poco y me dijo fíjese bien en el fondo y me indico donde, yo me agache más y agachada fije la mirada y me di cuenta que el señor tenia fija la mirada en mis nalgas y entonces me di cuenta que la bata se había subido y parte de mis nalgas estaban expuestas a su mirada y de igual manera mi panocha por lo que estaba disfrutando de la vista de mi trasero, me comencé excitar un poco más pues después de la rica ch***da de mi marido la excitación no me había abandonado y con esto comenzaba a subir, así que lo deje observarme un poco y me levante y le dije pues bien comience a arreglarla, si necesita algo me llama por favor estaré n mi habitación (La casa es de un solo piso), me retire y entre y mi marido seguía acostado desnudo, y me dijo que paso y le dije ya llego el señor que arreglara la secadora de ropa pero se dio una agasajada viéndome las piernas y las nalgas y le conté lo que había pasado, mientras nos acariciábamos y volvió nuevamente a ch**arme la panocha, yo sentía su lengua recorrer mi va**na y como me chupaba el clítoris y su lengua entrar y salir de mí, me puse muy caliente y la excitación era mucha y le dije que ya me cogiera, me abrió las piernas se acomodó en medio de mí y comenzó a sobarme ña va**na con la cabeza de su pene y luego comenzó a meter la punta de su v***a dándome metiditas solo con la punta poniéndome muy caliente y entonces escuchamos la voz del señor llamándome, me levante toda agitada y tome la bata y me la puse nuevamente y fui a la cocina y llegue hasta donde estaba el señor, se encontraba sentado en el piso y me dijo necesito que vea esto, me acerque y me dijo agáchese para que vea bien, yo me agache y me indico donde ver mientras me explicaba que era una parte que necesitaba repararse y que sería un poco más de costo yo le dije que no había problema y que lo reparara y al bajar mi vista me di cuenta que la bata estaba colgada del pecho y dejaba ver completamente mis tetas desnudas lo cual aprovecho el señor para verme completamente las tetas, yo estaba muy excitada y eso me excito más, me levante y le dije cualquier cosa me llama, y me fui a la habitación y nuevamente le conté a mi marido y me dijo vamos a la cocina para hacer algo de desayunar, yo le dije que quería que me cogiera y me dijo claro que te voy a coger pero vamos a jugar un rato para excitarnos y coger.
Se levantó y se puso un pans y una camiseta y yo seguí con mi bata, fuimos a la cocina y mi marido entro y fue a ver al señor y le pregunto que como iba, el señor se sorprendió un poco de ver a mi marido, comenzamos a sacar cosas para preparar algo de desayunar y mi marido me hacía que sacar cosas del refrigerador y cuando me agachaba le enseñaba parte de las nalgas y él se acercaba y me levantaba la bata dejando desnudas mis nalgas y las acariciaba y a veces me pegaba se v***a bajo el pans tomándome de las caderas, haciendo que nos excitara la idea de que había un extraño cerca y nosotros estábamos coqueteando y acariciándonos y en un ocasión nos dimos cuenta que el señor podía vernos hacia el refrigerador por lo tanto había visto como me acariciaba las nalgas mi marido y le dije ya nos vio, entonces seguimos acariciándonos y besándonos cada que podíamos pero de manera que nosotros lo veíamos por el ventanal pero él no podía vernos, en un momento mi marido se agacho para sacar unos platos y quedo a la altura de mi va**na, me jalo y abrió la bata metiendo su cara en medio de mis piernas y sentí como su boca y su lengua recorrían y chupaban mi panocha y nuevamente la excitación que estaba latente de unos minutos antes volví a darse y la excitación se apodero otra vez de mi lo tome de la cabeza y lo pegaba contra mi panocha y comencé a dar unos leves pujidos, trataba de controlarme para que no me escuchara el señor en el cuarto de servicio, mi marido se fue levantando y comenzó a besarme el estómago las tetas hasta llegar al cuello, yo tome su pans y lo baje buscando sacarle su v***a que de inmediato salto fuera de el dura, erecta y comencé a sobarme la va**na con su v***a acomodándola entre mis piernas, estaba súper caliente, el seguía besando me y agarrándome las tetas, y yo acomode su v***a en la entrada de mi va**na y el comenzó a darme piquetitos otra vez poniéndome como loca, me abrió completamente la bata y comenzó a acariciarme las tetas y el estómago mientras seguía dándome piquetitos, yo estaba muy nerviosa por el señor que estaba ahí y nosotros en pleno s**o, entonces me tomo dela cadera y sentí como su v***a me comenzó a penetrar abriéndose paso dentro de mí y yo solo deje escapar un pujido de placer que seguramente el señor escucho, yo ya no podía ver por qué estaba de espaldas contra el lavadero de la cocina que está pegado a la entrada del cuarto de servicio donde se encontraba el señor trabajando.
Sentí como la v***a de mi marido llego hasta el fondo y su pelvis se unió a la mía y comenzó un rico mete y saca mientras me besaba en el cuello y me acariciaba las tetas, yo ya no aguante y comencé a dar algunos pujidos de placer y la bata resbalo de mis hombros cayendo sobe mis manos, la tome y me la quite dejando la caer en el piso y quedando completamente desnuda, mientras gozaba de esa rica cogida, pero los nervios aun los tenía que hacían también que la cogida fuera más excitante, le dije a mi marido y que pasa si viene el señor y nos ve y me contesto que nos vea solo se le va antojar, seguimos cogiendo y nuevamente le pregunte y si viene y quiere tocarme y me dijo no pasa de que se quede viéndonos y disfrute de vernos coger o a lo mejor se masturba viéndonos, al escuchar eso me dio nervioso pero al mismo tiempo me excito, seguimos cogiendo y yo me abandone a g***r y cerré los ojos mientras mi marido me chupaba, me cogía y me besaba, abrí los ojos y para mis sorpresa se encontraba el señor en la puerta mirándonos como cogíamos y as fue mis sorpresa que tenía la v***a fuera del pantalón y se masturbaba, estaba bien dotado con una v***a gruesa y larga, mi marido no lo había visto por qué estaba de espaldas a el, yo lo mire y el no se inmuto, siguió masturbándose y yo dirigí la mirada hacia su v***a mientras mi marido seguía cogiéndome y el señor se masturbaba y me enseñaba su v***a moviéndola de manera que me la ofrecía, yo me acerque a mi marido y le susurre en el oído, el señor esta atrás viéndonos coger y se está masturbando, y me contesto, ya ves te dije que eso podía pasar, y volteo mi marido, el señor lo vio y le dijo espero que no les moleste que lo vea, mi marido dijo no hay problema y siguió cogiéndome, yo estaba completamente desnuda frente al señor que se masturbaba mirándome y seguía ofreciéndome su v***a, yo estaba muy excitada y no voy a negar que ver esa v***a gruesa y larga como me gustan me excitaba, tenía la v***a de mi marido dentro cogiendo y otra frente a mí, entonces mi marido s**o su v***a de mí y me volteo agachándome y me penetro nuevamente, me tomo de las caderas y me cogía rítmicamente y me acariciaba de las espalda y a veces me agarraba las tetas y me embestía mas fuerte mientras yo sentía como su v***a entraba y salía delicioso de mi panocha, mientras que el señor frente a mí se masturbaba, yo miraba su v***a totalmente dura, parada, y pensé la tiene lista para coger, ha de star que explota y ha de tener una ganas de penetrarme y ch**arme y manosearme, se ha de imaginar que me está cogiendo él, esos pensamientos subieron mi excitación haciendo que tuviera un orgasmo delicioso pero aun así la calentura seguía, el señor se movía de un lado a otro para poder verme y ver cómo me cogía, sin darme cuenta se acercaba sin dejar de masturbarse, yo disfrutaba de la cogida y en ocasiones cerraba los ojos y en un momento abrí los ojos y el hombre estaba demasiado cerca frente a mí con su vergota parada, otra vez esos extraños nervios combinados con excitación me invadieron y yo miraba la v***a cerca de mi cara mientras recibía la deliciosa cogida de mi marido y sin pensarlo más estire mi mano y tome la v***a del señor y lo voltee a ver el me miro y se le dibujo una cara de placer al sentir mi mano en su v***a, para mí fue una sensación de excitación diferente al sentir otra v***a en mi mano que no era la de mi marido, comencé a masturbarlo yo esperando si hubiera una reacción de mi marido, pero no la hubo, así que seguí masturbándolo el señor se desabrocho el pantalón y su pantalón y bóxer cayeron hasta sus tobillos, dejándome ver completamente su v***a y sus huevos a lo cual yo comencé a acariciárselos con una mano y con la otra los masturbaba hasta que de pronto sentí como poso sus manos en mi cabeza y se acercó poniéndome su v***a en la boca, yo la abrí y le di cabida dentro de ella y de inmediato mi lengua comenzó a acariciar y jugar con su pene.
El señor se retorcía de placer de la ma**da tan rica que le estaba dando y yo estaba gozando de dos v***as y mi excitación era enorme, la v***a de mi marido entrando y saliendo de mi va**na y la otra del señor entrando y saliendo de mi boca, así estuvimos unos minutos en los cuales el señor se agachaba mientras se la chupaba y alcanzaba mis tetas y las acariciaba, la primera vez que lo hizo, al sentir sus manos en mis tetas la calentura me invadía gozando más la cogida.
De pronto mi marido s**o su v***a de mí y dijo vamos a la recamara, yo salí de la cocina y el señor detrás de mí y le dije a mi marido que trajera agua pues estaba sudando, mi marido regreso a la cocina y yo entre a la habitación y el señor detrás de mí, yo me subí a la cama y en eso sentí las manos del señor en mis nalgas que empezó a apretarlas y besarlas, yo estaba en posición de perrito y de pronto sentí como pego su caliente y dura v***a entre mis nalgas y alcance a sentir como toco mi va**na, yo estaba muy caliente pero en ese momento solo reaccione en voltearme y acostarme ya que me imagine que su idea era acomodarme para penetrarme, el señor a verme acostada totalmente desnuda, me abrió las piernas y se acomodó en medio de mí , yo no le dije nada, pues a esas alturas sabía que podía tocarme libremente, así que se agacho y pronto sentí como su lengua comenzó a jugar con mi clítoris, yo sentí como toques eléctricos en mi va**na, pues es uno de mis puntos débiles, me comenzó a ch**ar muy rico la va**na y su lengua de vez en cuando entraba en mi panocha mientras sus manos acariciaban mis piernas y mis nalgas, en momentos se levantaba y me chupaba las tetas, pero llego un momento que chupaba de una manera que lo tome de la cabeza y lo apretaba hacia mí con una calentura incontenible, no podía más, estaba que explotaba, mi va**na palpitaba y se humedecía, y sin pensar de pronto exclame dame tu v***a, quiero que me la metas, de inmediato el señor se levantó y con las pernas abiertas con la va**na expuesta a su merced el señor acomodo su v***a en mi labios va**nales los acaricio un momento y comencé a sentir como la cabeza de su v***a empezó a abrir mi va**na penetrándome lentamente, yo solo comencé a pujar de placer mientras el hombre ponía una cara de satisfacción mientras se afianzaba de mis tetas y su v***a continuaba entrando hasta que sentí como sus huevos chocaron con mis nalgas, y empezó el mete y saca y su v***a resbalaba con facilidad, perdí la noción del tiempo y repare que mi marido no estaba, y tenía la v***a de un extraño dentro de mi cogiéndome, pero cundo me percate él estaba parado masturbándose viéndonos coger en la puerta de la recamara, el señor estaba cogiéndome delicioso, sentía su v***a entrar y salir, a veces muy lento y otras a un ritmo más acelerado, y me sobaba las tetas y me las chupaba, estire la mano hacia mi marido invitándolo a acercarse, él se subió a la cama y lo tome de su v***a que estaba dura y erecta y de inmediato la acerque a mi boca y comencé a chupársela, sentía una calentura muy excitante, diferente pero placentera al estar con esas dos v***as dándome s**o como nunca había tenido.
Luego de un rato el señor s**o su v***a y me tomo de las caderas jalándome de manera que quería que me girara y así lo hice y me tomo de la cintura y me jalo para que me pusiera de perrito, quedando mis nalgas paradas frente a él con mi va**na abierta lista para que hiciera con ella lo que quisiera y así fue, sentí como su v***a se acomodó nuevamente en mi panocha y me penetro nuevamente mientras mi marido se puso frente a mí con su v***a en mi cara y la tome para seguir dándole una rica ma**da, mientras el señor entraba y salió de mí con su deliciosa v***a y mis nalgas y tetas rebotaban en cada arremetida que me daba, el movimiento de pronto se volvió frenético y me apretaba de las nalgas y luego se agacho tomándome de ambas tetas, por un momento pensé que se vendría y recibiría toda su lechita dentro de mí, el movimiento era delicioso comencé a pujar y explote en un rico orgasmo, luego disminuyo y fue lentamente y sentí como su v***a salía de mí, se acostó a un lado y me jalo para que me montara en él, deje la v***a de mi marido y me monte en él, tome su gruesa v***a y me acomode sobre ella poniéndola en la entrada de mi va**na y dejándome caer lentamente, el señor se arqueo de placer al sentir como me iba penetrando y yo también sentía como su v***a me perforaba y pujaba mientras entraba gozando hasta que mis nalgas se posaron en su pelvis y entonces comencé a cabalgarlo moviendo mis nalgas mientras el señor me acariciaba las piernas y las tetas y luego me tomo de las nalgas y me llevaba rítmicamente con el movimiento de su pelvis mientras sentía como su v***a se movía dentro de mí, mi marido acostado me veía como estaba gozando de esa v***a y una cogida riquísima, yo me movía también en círc**os y le sobaba los huevos, y le dije a mi marido quiero que me metas tu v***a, y él me dijo ok, y le dijo al señor sácasela para que la pueda coger yo, yo no deje de moverme y le dije, no, quiero que me penetres por atrás tú, quiero sentirlos a los dos dentro de mí, quiero las dos v***as penetrándome.
Mi marido se acomodó detrás de mí y yo me agaché aun con la v***a del señor adentro y sentí como la v***a de mi marido se acomodó en la entrada de mi c**o y comenzó a empujar hasta que mi c**o dio de sí y de golpe entro la cabeza de su pene, yo sentí algo de dolor pero al mismo tiempo la excitación me invadía al saber y sentir como tenía dos v***as para mí, poco a poco la v***a de mi marido fue penetrándome y dentro de mi sentía como ese par de vergota solo quedaba separad por una delgada pared de piel, hasta que sentí el abdomen de mi marido en mis nalgas y entonces los dos comenzaron a meter y sacar sus rollos de carne que generaron en mí una cachondez que nunca había sentido, yo pujaba en cada arremetida y el señor solo se retorcía de placer y me imagino que mi marido lo disfrutaba igual, así estuvimos un rato cogiendo hasta que de pronto la v***a de mi marido se salió de mi c**o, se acomodó nuevamente para meterla pero la estaba acomodando en la va**na y la quieto para buscar mi c**o, entonces yo sin pensar le dije, métemela por la va**na, el me dijo pues bájate para metértela y le dije, no métela así, los dos por la va**na, mi marido se sorprendió pero no dio nada acomodo la v***a en la entrada de mi va**na ocupada ya por la del señor y comenzó a empujar yo me agache más para darle entrada y para mi sorpresa su v***a fue resbalando hacia adentro facilitándose por lo húmeda que estaba, me penetro hasta el fondo y la sensación de tener las dos v***as dentro era increíble y entonces empezó el mete y saca y las dos v***as unidas dentro de mi va**na entraban y salían y yo pujaba y disfrutaba la cogida de una manera que llego un momento en que revente en un orgasmo fenomenal sentí como fluían mis líquidos y en ese momento sus movimientos fueran más rápidos y el señor me apretó de las tetas dio un pujido y sentí como se v***a reventaba en una catarata de semen que me llenaba de su lechita mi va**na al momento que también mi marido me apretó de las nalgas y su v***a explotaba dándome su lechita también y yo sentía como mi va**na se inundaba de la lechita de los dos y nuevamente un choque eléctrico me invadió teniendo otro orgasmo quedamos inmóviles hasta que por tanta lechita la v***a de mi marido resbalo fuera de mí y se recostó en la cama a un lado de nosotros, yo estaba sobre el señor aun con la v***a dentro y el me abrazaba, yo estaba extenuada de la deliciosa cogida que me dieron, me gire y me deje caer en medio de los dos y ahí estábamos los tres desnudos satisfechos de la cogida que habíamos tenido, pasaron unos minutos y yo sentí como tanta lechita se salía de mi va**na por los muslos, así que me levante y les dije me daré un baño fue mucha lechita.
Me metí al baño y abrí la regadera y mientras prepare mis cosas para meterlas al baño mientras el señor me seguía con su mirada disfrutando de mi cuerpo desnudo y me percate que mi marido estaba algo dormido, me metí a bañar y cerré la puerta, me metí en la regadera y disfrute del agua en mi cuerpo y luego comencé a enjabonarme, cuando oí que se abrió la puerta del baño, de inmediato me imagine que mi marido venía a bañarse conmigo y se abrió la puerta del cancel y para mi sorpresa apareció el señor desnudo y solo exclamo vengo a enjabonarte y que pasemos un rato solitos tu yo, mire su gruesa y larga v***a que aun flácida era de buen tamaño y no dije nada y pensé que seguramente mi marido se había quedado dormido y el señora provecho para meterse al baño,, se metió en la regadera y me tomo de la cintura acercándome a él y acomodando su v***a en medio de mis piernas, yo al sentirlo comencé a excitarme bajo sus manos a mis nalgas y comenzó a besarme el cuello, otro punto débil que tengo y de inmediato mi excitación creció al igual que la del señor pues comencé a sentir como su v***a crecía entre mis piernas poniéndose dura, yo baje la mano y tome su grueso pene masturbándolo, el señor me dijo vamos a coger muy rico y yo le dije claro que si vamos a coger.