26/10/2025
El Otoño Cultural 2025 comenzó con un rugido desde centro del mundo, en Xocén, Valladolid, con la obra “Juan Balam”
Teatro lleno en el inicio del programa cultural este viernes 24 de octubre
Yucatán sigue creando leyendas, como se vio en la obra “Juan Balam”, que inauguró con un llamado a la diversidad, la identidad regional, la resistencia y la descentralización de la cultura el Otoño Cultural 2025 en Xocén, Valladolid, con la obra “Juan Balam”, del Laboratorio de Teatro Campesino e Indígena y la compañía teatral denominada colectivo escénico El Sótano.
Inauguraron el programa Javier Tonalli Ortiz Medina, jefe del Despacho del Gobernador, en representación del titular del Ejecutivo Estatal, Joaquín Díaz Mena; Patricia Martín Briceño, secretaria de la Cultura y las Artes de Yucatán; Teresita Guadalupe Aguilar Ballinas, directora de Cultura de Valladolid, en representación de Homero Novelo Burgos, presidente municipal; Gaspar Aban May, comisario de Xocen; Pablo Herrero Quezadas, director de Desarrollo Artístico y Gestión cultural de la Sedeculta; Delia Rendón Novelo, directora del Laboratorio de Teatro Campesino e Indígena, Bryant Caballero, director de la obra, y Socorro Loeza, jefa de Artes Escénicas de la Sedeculta.
La titular de la Sedeculta dijo que esta puesta en escena es un ejemplo de colaboración entre generaciones y celebró que el Otoño Cultural haya iniciado fuera de la capital yucateca, en el centro del mundo, Xocen -considerado por la cosmovisión maya como el ombligo del universo, punto de conexión entre el plano material y el espiritual- como una muestra del esfuerzo de la Secretaría a su cargo por descentralizar el arte y la cultura.
Por su parte, Tonalli Ortiz felicitó a los artistas por ser los verdaderos pioneros del Renacimiento Maya y un ejemplo de resistencia. “Ojalá existen muchos Xocén en Yucatán”.
El teatro al aire libre de la comunidad lució totalmente lleno. El público esperó emocionado la tercera llamada y fue testigo de una historia conmovedora, que por un lado habla del amor incondicional -la madre doliente que adopta a un cachorro de jaguar y lo cría como a un ser humano- pero también de rechazo ante las diferencias, esa horda enardecida capaz de lapidar, quemar o masacrar por miedo o ignorancia a quien considere un peligro para la comunidad. La historia está llena de esa ira vecinal, desde Canoa hasta “El Güero” de Tekit. El secreto y el miedo son elementos clave del drama.
Juan Balam, basada en Salvajada, guion de Mauricio Kartún, a partir de la adaptación de Juan Darien, de Horacio Quiroga, está llena de elementos dignos de destacar, no sólo desde cómo está gestada -el teatro indígena, comunitario, bilingüe- sino también cómo se cuenta: a través de una serpiente och kaan que es narradora y personaje activo, bellamente confeccionada en bejuco y henequén, que se mueve cual dragón chino operado por varios pies y manos, igual que el pequeño tigre, un títere de madera. Y las máscaras, los vestuarios, los cascabeles, todo está en comunión con la naturaleza que rodea al escenario, como si en cualquier momento fuera a salir un tigre de verdad.
También hay música y poesía en la forma de narrar: hay una batucada, pero también los actores percuten con las patas de las sillas, de las bancas, con cascabeles, con la misma musicalidad de la lengua maya. Y la poesía, las rimas, a veces juguetonas o en son de broma, son parte del ritmo de la obra, que avanza conforme crece el tigre-niño y se van desencadenando una serie de eventos desafortunados que incluyen un circo ambulante y sus fenómenos, personajes incomprendidos igual que “Juan Balam”. Y aunque el tono de la obra es trágico, hay momentos de humor que se agradecen y disfrutan.
La iluminación y la escenografía fueron el marco ideal para que la obra tuviera ese misticismo y ambiente rural que se necesitaba en el estreno mundial de esta obra, de la cual solo se había hecho una lectura dramatizada.
En “Juan Balam” tomaron parte los actores Jocelyn Citul May y Norma Citul May (Och Kaan), Luis Ángel May Cauich (Juan Balam niño), Fernando Cohuó Canul (Juan Balam joven), Víctor May May (domador), Martín Pérez Morales (mujer barbuda), Miguel Angel Cocom Canul y Miguel Oswaldo Noh Pech (siameses) y Monserrat Rendón García (mujer lagarto), entre otros. Entre los personajes hay una batucada, estudiantes y el pueblo.
El Laboratorio de Teatro Campesino e Indígena de Xocén ya tiene 35 años de existencia.