23/09/2025
En el invierno de 2017, una pareja de exploradores de Ciudad de México emprendió una expedición de 10 días en la Sierra Tarahumara, Chihuahua, una de las regiones más frías del país. Con amplia experiencia y equipo de alta tecnología, partieron con un plan detallado y comunicación constante con sus familias.
El último mensaje que enviaron, el 10 de enero, decía: “Llegamos al corazón de la sierra. Todo bien. Nos comunicaremos en dos días.” Después, silencio absoluto.
La búsqueda inició tras perderse la señal de su GPS. Un helicóptero localizó su campamento intacto: mochilas, provisiones y aparatos electrónicos en orden, pero sin rastro de agua ni vehículos.
Tres semanas después, sus cuerpos fueron hallados en una grieta nevada a 20 kilómetros del campamento, preservados por el intenso frío. Lo inquietante fueron los objetos junto a ellos: un pasaporte sueco cubierto de escarcha, un cuchillo oxidado y el cráneo de uno de ellos con un ojo arrancado.
Las autoridades concluyeron que murieron por hipotermia, pero la desaparición de los vehículos y los objetos extraños dejaron el caso abierto. Hasta hoy, sigue siendo un misterio de la Sierra Tarahumara.