18/09/2025
La neta, la carretera me lo quitó todo. No fue un madrazo contra un muro, no fue un volcón ni una falla en el tráiler… fue más cruel: me arrebató a mi familia poco a poco, hasta dejarme vacío.
Al principio pensé que lo hacía por ellos, que cada kilómetro recorrido era un pedazo de pan en la mesa, un techo seguro, ropa nueva para mis hijos. Pero con cada viaje se me escapaba la vida de las manos. Las fechas importantes me las pasé en gasolineras, en patios de carga, en hoteles baratos. Y mientras yo abrazaba el volante, ellos aprendieron a vivir sin mí.
Mis hijos dejaron de esperarme en la ventana, mi mujer dejó de llamarme en las noches. Un día regresé, y en la sala ya no había risas ni abrazos. Solo silencio. La carretera me había robado hasta su amor.
Ahora me acompaña solo el rugido del motor y la soledad del retrovisor. Manejo entre sombras, sabiendo que la chamba que me dio orgullo también me dejó sin alma. El tráiler se volvió mi cárcel con ruedas, y mi condena es seguir avanzando sin destino… porque lo único que importaba ya lo perdí a pesar de todo esto sigo feliz en mi camión ❤️🩹