05/02/2025
Guardia Nacional y SEDENA, espectadoras de la violencia criminal
Los operativos y su presencia en las calles no han servido prácticamente de nada, la delincuencia les continúa ganando terreno diariamente.
En las ejecuciones, secuestros, extorsiones y atracos, los elementos castrenses sólo llegan a tomar fotos y datos; en algunas ocasiones hasta se pelean con la presa para evitar que los exhiban.
A más más de 7 años de haber llegado a Martínez de la Torre y de hacer presencia en diversos municipios de la zona centro-norte del estado, la Guardia Nacional simplemente es una espectadora más de la violencia criminal. Los operativos coordinados con el Ejército y otras corporaciones han servido de poco o nada para disminuir la incidencia delictiva y generar un ambiente de tranquilidad en esta región.
Los uniformados sólo se limitan a poner retenes para revisar a los citricultores y motociclistas; ahora ya también les dio por meterse a los antros y exigir que cierren a determinada hora, como si eso sirviera para ahuyentar a los “malandros”, quienes diariamente les siguen ganando terreno, incluso, hasta comenten delitos, casi en su cara, sin que los puedan detener.
Su trabajo, hasta ahora, no se ve reflejado en una mejor seguridad y, para comprobarlo, basta echar un vistazo a los sangrientos hechos que se han registrado en estos últimos meses, los cuales dejan al descubierto que la “estrategia”, si es que tienen alguna, no está funcionando.
A pesar de los operativos; las ejecuciones, asesinatos, robos, secuestros, extorsiones y otros ilícitos siguen vigentes; lo peor es que, en ocasiones, estos se cometen a plena luz día y en el centro de la ciudad.
En enero del año pasado, elementos de la Guardia Nacional y Ejército mexicano pertenecientes a la Fuerza de Tarea “Oriente” Nivel Regional, llegaron a Perote y Martínez de la Torre para reforzar el operativo de seguridad que se tiene para inhibir las actividades de la delincuencia organizada, sin resultados palpables.
Hoy, quieren “espantar” a la delincencia, cerrando cantinas, bares y tiendas a las 02:00 horas. Sin embargo, esta “estrategia” ya les ha demostrado que no sirve de nada. Los elementos de la Guardia y del Ejército están quedando como payasos, pues mientras andan en sus dichosos operativos, los maleantes les hacen fiesta por todos lados.