01/04/2024
⛔ La tragedia llegó en minutos⛔ llevaron a su hijo de cinco años a la playa y terminó mu**to
Despierta hijo por favor, dios mío no nos hagas estos… eran los gritos de dos padres de familia que entre muchas suplicas pedían al creador que la muerte de su hijo de tan solo cinco años de edad fuera una pesadilla, el niño se había introducido a Playa Langosta, situada en kilometro 5 de la zona hotelera de Cancún, en donde murió ahogado pese a la presencia de cientos de bañistas.
Una familia local había planeado tener un domingo de descanso, dejando atrás la tradición católica de que son días de reflexión para celebrar la resurrección del hijo de Dios, no tenían idea la tragedia que los esperaba, su primogénito iba ser llamado a lado del padre.
Las horas transcurría en las calurosas playas del caribe mexicano, mientras el menor hacía amigos como todo niño, jugaba e iba y venía hasta donde estaban sus padres para tomar agua y regresaba para jugar en las tranquilas aguas de dicha playa, conocida por su serenidad y ser ideal para que jueguen con los niños.
Con la falsa idea de seguridad sus padres se descuidaron por algunos minutos, hasta que alguien grito ¡hay un niño flotado! Algunos bañistas se introdujeron al agua y trajeron el cuerpo a la orilla, era el menor de cinco años, ahí el apacible domingo se convirtió en una pesadilla para la familia de trabajadores de la construcción.
Los minutos pasaron y no había manera de que el frágil cuerpo recobrara el aliente, los paramédicos tardaron mas de 40 minutos, trata de que el corazón y sus pulmones dieran señales de vida, pero fue imposible, la muerte había probado una vez más que es pareja con todos y no tiene piel para no sentir y no tiene oídos para no escuchar.
Un paramédico dijo lo que mas de cien bañistas no querían escuchar… “no podemos hacer más, está mu**to” ahí los gritos de los padres desgarraban el alma y quebraba la voz del más valiente, los policías y militares inclinaron el rostro y sus ojos se llenaron de lágrimas.
“hijito mío perdóname, despierta por favor, Dios mío no nos quites a nuestros hijos” suplicaba la pareja mientras abrazaban el cuerpo sin vida. La playa enmudeció, la música cesó de golpe y poco a poco se fue quedando vacía, mientras que el cuerpo quedó a mitad de la playa cubierto con una toalla, la tragedia de Semana Santa se había consumado.
Es así como una familia local quedó enlutada por la tragedia una de las playas mas apacibles del destino mostró su peor rostro, hoy una pareja llora inconsolable y ruega despertar de la pesadilla de que su único hijo, de cinco años de edad murió sin que ellos pudieran darse cuenta.