24/07/2025
¿Hasta dónde vamos a permitir que se castigue la opinión libre?
Lo que dijo Chicharito no fue un insulto, no fue una agresión, no fue un acto de odio. Fue su visión de los roles entre hombres y mujeres, basada en valores tradicionales con los que uno puede estar de acuerdo o no.
Pero de ahí a que lo multen, lo tachen de violento y lo quieran callar, es otra cosa.
Hoy vivimos en una sociedad donde si tu manera de pensar no va con la moda del momento, te vuelves el enemigo a derribar.
No importa si hablas con respeto, no importa si tienes argumentos. Si no encajas, te cancelan. Así de fácil.
Y lo más grave no es la gente que se ofende en redes, es ver a instituciones como la FMF, a marcas como PUMA, a clubes como Chivas y hasta a la presidenta de México inclinándose ante la presión de un sector que muchas veces ni siquiera reflexiona lo que escucha.
¿Qué hace una presidenta opinando sobre un futbolista mientras el país enfrenta problemas de seguridad, salud y educación?
¿Qué autoridad tiene una federación como la FMF, tan cuestionada por corrupción y malos manejos, para hablar de valores?
Esto ya no es defensa de derechos. Es censura disfrazada de inclusión.
Es imponer un solo tipo de pensamiento como si fuera ley.
Y eso, en lugar de construir una sociedad más libre, está generando una más débil, más polarizada, y menos tolerante.
No se trata de idolatrar a nadie, ni de justificar todo.
Pero sí se trata de defender el derecho a expresar una visión del mundo, aunque no le guste a todos.
Porque si la libertad solo existe para los que piensan como tú, entonces no es libertad.