09/02/2025
De repartir periódicos a querer la candidatura… ¿quién le come el mandado a los fundadores de Morena?
Por: Heber Azamar
Hace unos años, cuando Morena apenas era un sueño en construcción, los fundadores picaban piedra, hacían la talacha, sin reflectores. Repartían el periódico Regeneración, organizaban reuniones y defendían el proyecto en las colonias, parques, mercados, y hasta en su propia casa contra su propia familia, mientras los de siempre los veían con desprecio.
Hoy, ironías de la política, esos mismos personajes que antes los menospreciaban no solo han encontrado cobijo en el partido, sino que ahora quieren ser sus candidatos. Y lo curioso es que muchos lo están logrando.
Entonces, ¿el problema es Morena o es de quienes lo fundaron? Porque hay algo que no se puede negar, alguien está dejando la puerta abierta para que los de afuera lleguen, se acomoden y hasta les quiten el asiento a quienes hicieron la talacha. ¿Dónde está la falla? ¿Quién se las está aplicando?
El discurso de la “unidad” que ha recorrido en lugares específicos en nuestro estado, ha servido de excusa para que los oportunistas se suban al barco sin haber remado una sola vez. Mientras tanto, la mayoría de los fundadores ni siquiera logran registrarse como aspirantes.
Se les exige disciplina y lealtad, pero no se les garantiza ni una pizca de reciprocidad. Y el colmo para ellos es que hay quienes apenas repartieron una edición del periódico de Morena y ya andan candidateándose, como si con eso fuera suficiente para merecer una postulación.
Esto nos deja una gran lección, en política, no basta con ser el primero en llegar; hay que saber jugar el juego. Morena no es el único en esta crisis de identidad, porque todos los partidos han vivido algo similar en su momento. Pero aquí las preguntas inquietantes son, ¿quién está permitiendo que la historia se repita? ¿Y qué van a hacer los verdaderos fundadores? Porque si siguen esperando que les reconozcan su trabajo por simple justicia, se van a quedar viendo desde la butaca de “palomitas en primera fila” cómo otros se llevan el papel protagónico.