08/10/2025                                                                            
                                    
                                                                            
                                            El vacío que deja un papá ausente…
No lo llena nadie.
Pero tampoco tiene que destruirte.
Hay heridas que no se ven, pero se sienten toda la vida. Una de ellas es crecer esperando a alguien que nunca llegó. O peor….. 
que llegaba y se iba como si uno no importara.
Muchos hijos aprenden a vivir con un “¿por qué no me quiso?”,
y muchas hijas se preguntan si hubo algo en ellas que no fue suficiente.
Un papá ausente no solo deja una silla vacía…
deja inseguridades, miedo al abandono, baja autoestima, y a veces… una necesidad desesperada de aprobación.
A veces se busca en parejas lo que no se tuvo en casa. Se tolera lo intolerable solo por no sentir otro abandono. O se levanta un escudo tan duro… que ya nadie entra.
EJEMPLO:
Una joven dijo una vez:
“Yo sé que él no va a volver… pero cada vez que alguien se va, me siento como si él me abandonara otra vez.”
Esa es la herencia invisible de muchos padres que no estuvieron.
EJERCICIO PARA SANAR:
Esta semana, intenta esto:
📝 Escribe una carta a tu papá, aunque nunca se la envíes. Dile lo que dolió, lo que faltó y lo que te hubiera gustado escuchar.
 🪞 Lee la carta frente a un espejo. Dite a ti misma: “Yo valgo, aunque tú no lo hayas visto.”
✍️ Haz una lista de personas que sí han estado para ti. Agradece su presencia. Céntrate en lo que sí tienes.
🙏 Ora, si crees en Dios, y entrega esa herida para que no te siga gobernando desde dentro.
CONSEJO 🌷
No puedes cambiar tu pasado,
pero sí puedes sanar tu presente para construir un futuro diferente.
No repitas la ausencia que te dolió.
Conviértete en la presencia firme que un día necesitaste.
Un papá ausente deja heridas…
pero tú decides si esas heridas se vuelven cadenas o alas.
Con amor JGN caminemos juntas 🩷 
Créditos a quien corresponda ✍️💫