23/06/2025
Pregonero del Desierto 🗣️☀️🌵
Por Jorge Calderón de la Rosa
Los primeros cambios anunciados por la Gobernadora Marina Del Pilar Ávila Olmeda han dado en el blanco, me refiero al ingreso de la Maestra Irma Martínez Manríquez como nueva titular de la Secretaria de Educación del Gobierno del Estado de Baja California.
Ha dado en el blanco, porque se sustituye a un técnico -tecnócrata- por una política-política de la educación, dado que la nueva titular tiene carrera magisterial-sindical. Por fin, una operadora que entiende como se mueven las aguas del magisterio bajacaliforniano, de Gallego Cortez solo podemos decir que su paso por la SEP estatal fue gris y muy subido de tono.
El resto del gabinete está en revisión, un escrutinio que tiene que ser con lupa, para restaurar el liderazgo de Marina del Pilar como líder estatal del sistema político local.
El segundo al mando, Alfredo Alvarez Cardenas, ha jugado un rol serio y discreto, como primer operador político de la gobernadora, tanto al interior del gabinete como hacia el exterior con la diversidad de actores políticos.
Alfredo, ha sabido ganarse la confianza y la confidencia de la gobernadora, dado que Álvarez Cárdenas, ha supeditado el trabajo institucional ante cualquier aspiración política-electoral, la primera condición para ocupar ese cargo que debe irradiar estabilidad en el ejercicio del poder por delegación de la propia gobernadora y punto.
Dicen que los secretarios generales de gobierno deben ser como los peones en el juego del ajedrez: ni reina, ni domina, solo avanza hacia adelante cumpliendo con las instrucciones que son su deber, por encima de cualquier conveniencia personal; tampoco retrocede solo que sea un repliegue táctico acordado con su mando superior, para reorganizar el campo de batalla; y en caso de caer, nunca delatara nada porque no tienen temor al sacrificio.
Alfredo Álvarez, le otorga dignidad al cargo que ostenta, y por tanto, apoya como una buena cimentación a su gobernadora, sobre todo, en momentos complejos y comprometedores donde las ambiciones se desatan y con estas las traiciones.
Quienes confunden dignidad, seriedad y credibilidad, con falta de firmeza y estrabismo político, creo que se equivocan, porque Marina del Pilar, si tiene un segundo al mando que le responde con trabajo, lealtad, y compromiso.