21/04/2025
Con profunda tristeza y reverencia, la Iglesia Católica mundial se inclina hoy ante el fallecimiento de nuestro amado Papa Francisco. Su Santidad, sucesor de Pedro, la roca sobre la cual Cristo edificó su Iglesia, ha regresado a la casa del Padre, alcanzando a vivir la gloria del Domingo de Resurrección, la culminación de nuestra fe. Recordamos con solemnidad las palabras del Señor: "Y yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no la podrán vencer." (Mateo 16,18).
En estas fechas santísimas, donde la vida triunfa sobre la muerte, el espíritu de Francisco se une a la Pascua eterna. Siguiendo los pasos de sus predecesores, guió a la Iglesia con humildad, compasión y un espíritu de servicio inquebrantable. Su mensaje de amor, misericordia y esperanza resonó en los corazones de millones, trascendiendo fronteras y credos. Su llamado a "hagan lío", a ser una Iglesia viva y activa, perdurará como un faro de luz en un mundo que anhela paz y unidad.
Oramos por su eterno descanso y por la fortaleza de la Iglesia en este momento de duelo. Que su alma encuentre la paz eterna en la gloria del Señor.
¡Feliz Pascua para él!