
16/07/2025
Este disco es el equivalente sonoro a ver tu vida desde afuera mientras todo se derrumba… y bailarlo.
Kevin Parker se encerró solo, como siempre, pero esta vez no para volarnos la cabeza con guitarras lisérgicas, sino para entregarse al groove, al falsete y a una introspección brutal. Currents fue el momento en que Tame Impala dejó de ser una banda de rock psicodélico para convertirse en un proyecto de pop alternativo sin complejos, sin miedo al qué dirán los puristas.
El álbum arranca con una patada sónica: Let It Happen es casi 8 minutos de loops, colapsos y liberación. Es la ansiedad hecha beat. Luego viene el viaje completo: rupturas amorosas, epifanías existenciales y el dolor disfrazado de sintetizador.
Pero no todo fue aplauso inmediato. Muchos fans del Lonerism se sintieron traicionados. “¿Dónde quedaron las guitarras?”, gritaban mientras The Less I Know the Better se convertía en himno de TikTok años después. Ironías del algoritmo.
Lo cierto es que Currents es el disco donde Kevin Parker se convirtió en productor estrella. De ahí lo buscaron Rihanna, Travis Scott, Lady Gaga. Sí, hasta Kanye lo cortejó. Y todo por un álbum que habla del cambio, del miedo a soltar y de la belleza que hay en aceptar que todo muta.
¿Te gusta o no? No importa. El tiempo ya decidió: Currents es un clásico millennial.
Y aunque lo hayas descubierto 10 años tarde…
Lo demás, es historia.