26/10/2025
La primera manifestación fue en la Cueva del Tecolote, Tulancingo, Hidalgo 🇲🇽 3500 años A.C.
"El Xoloitzcuintle", el Perro guía para los difuntos hacia el inframundo por los Aztecas, raza 100% Mexicana.
Es una raza canina prácticamente sin pelo con promedio de vida entre 12-14 años. Es originario de México; es presentado en tamaño toy, estandár y mediano. Se le conoce por su endemismo en ese país y su estrecha relación con la cultura mexica.
Existe otra variedad con pelo. Los perros que nacen con pelo siguen siendo xoloitzcuintles puros, y al cruzar a estos con uno sin pelo, también tienen crías sin pelo. En una camada pueden nacer cachorros de las dos variedades. Se le agrupa en los tres tamaños. Las dos clasificaciones mayores se destacan como perros guardianes, el miniatura como perro de compañía.
El 12 de agosto de 2016, el jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera declaró al perro xoloitzcuintle como «patrimonio cultural y símbolo» de la Ciudad de México.
▪️Origen.
La palabra "Xoloitzcuintle" conlleva varios significados, uno de ellos es que proviene del náhuatl: Xólotl = dios del ocaso y gemelo de Quetzalcóatl, e itzcuintli = perro, "Perro de Xólotl", otros autores descifran que Xólotl es el dios mexica de la vida y la muerte, que comúnmente era asociado con figuras monstruosas. El xoloitzcuintle también se conoce con el nombre perro pelón mexicano o perro azteca.
Este perro es una raza muy antigua, originada, según algunos cálculos hace más de quatro mil años.
En la mitología mexica, se creía que los xoloitzcuintles acompañaban a las almas de los difuntos cuando viajaban al Mictlán, el inframundo, por lo que se les sacrificaba y enterraba junto con los mu***os a los que debían guiar. Hay leyendas que hablan de que Xolotl le dio el xoloitzcuintle como regalo al hombre, después de haberlo fabricado de una astilla del Hueso de la Vida, el hueso del que toda vida fue creada.
Debido a esto, los mexicas lo consideraban sagrado, y esta adoración se manifestaba en muchas representaciones esculturales y pictográficas.
En el territorio mexicano, la primera manifestación encontrada de un perro fue en la Cueva del Tecolote, en Huapalcalco, estado de Hidalgo, 3500 años A.C. Hay evidencias de que diferentes culturas mesoamericanas tuvieron contacto con perros; entre ellas, los tlaxcaltecas, mayas, zapotecas, mexicas, por citar algunas. En el Códice Florentino (años 1500), fray Bernadino de Sahagún ya mencionaba a estos perros, de la siguiente manera:
.."Otros perrillos criaban que llamaban xoloitzcuintle que apenitas ningún pelo tenían, y de noche abrigábanlos con mantas para dormir. Estos perros no nacen así sino que de pequeños los untan con resina, que se llama óxitl ("aguarrás"), y con esto se les cae el pelo quedando el cuerpo muy liso. Otros dicen que nacen sin pelo en los pueblos que se llaman Teotlixco y Toztlan"...
Después de la colonización europea, este tipo de perro estuvo muy cerca de desaparecer, y fue rescatado de la extinción por la apreciación hacia este perro por parte de los miembros de la Federación Canófila Mexicana (FCM), la cual inició un programa de registro y reproducción el 1 de mayo de 1956. A pesar de que fue exhibido en las competiciones de belleza canina, en los Estados Unidos desde 1883, y aceptado en las federaciones más respetadas, no logró gran aceptación popular. A mediados del siglo XX, su popularidad en México tuvo un renacer, y llegó a ser admitido en muchas federaciones caninas mexicanas. En el presente es reconocido por muchas de las más distinguidas federaciones en otros países y federaciones internacionales, como la Federación Cinológica Internacional (FCI).