30/11/2025
ESTA HISTORIA NOS ROMPIÓ EL CORAZÓN 💔😔
Una señora de la tercera edad, con el rostro marcado por el cansancio pero también por una enorme dignidad, cuida a un perrito pomerania para poder ganarse la vida. Lo más triste es que la persona que la contrata no le paga con dinero, sino con pequeños paquetes de pañuelos que ella debe vender “a voluntad”, por lo que la gente quiera darle
Ahí va la doñita cada día, haciendo doble esfuerzo: cuida al perrito con todo el cariño del mundo y luego se planta bajo el sol, con su bolsita de pañuelitos, esperando que alguien le compre aunque sea uno.
Y aun así… Sonríe. Agradece. Lucha
Su esfuerzo no es solo por ella. También mantiene a su hija, quien quedó accidentada y necesita medicamentos constantes. Entre ventas y sacrificios, la señora paga la renta, compra lo que su hija requiere y, pese a todo, nunca deja caer la fe que la sostiene