18/11/2025
En India, la ley ya no admite excusas. Herir o matar a un elefante no es una infracción menor: es un delito grave que se castiga con hasta 7 años de prisión, además de multas millonarias.
Esta decisión no surgió de la nada. Durante años, los elefantes del país fueron asesinados por cazadores furtivos y traficantes de marfil. Otros murieron en trampas, choques o en actos de crueldad gratuita. Para muchos, su destino parecía sellado: morir por la mano humana.
Pero el país dijo “basta”.
El gobierno endureció las leyes, declaró intocables a sus elefantes y envió un mensaje al mundo:
La vida se respeta. Los animales no son trofeos. Su existencia no se negocia.
Hoy, cada sentencia es una declaración de principios. Un recordatorio de que proteger a los más vulnerables no es un favor… es un deber civilizado.
Ojalá más países siguieran su ejemplo. Porque un mundo que defiende a sus animales, también está defendiendo su humanidad.
La imagen asociada es ilustrativa y no representa un hecho real, pero refleja una verdad: el respeto hacia la vida debe ser universal.