16/04/2024
Lo sabias ?
El trastorno conocido como Trastorno de Identidad de la Integridad Corporal (BIID por sus siglas en inglés) es una condición psiquiátrica en la que el individuo siente un fuerte deseo irresistible de amputar una o más extremidades sanas de su cuerpo.
Las personas que padecen BIID, también autodenominadas "wannabe", anhelan tener alguna extremidad amputada.
Aunque la definición oficial de este trastorno se limita al deseo de amputación, algunos expertos sugieren que podría abarcar la necesidad de otras discapacidades, como la paraplejía. Existe evidencia anecdótica que sugiere que muchos pacientes con BIID también desean experimentar otras formas de discapacidad.
Si la motivación principal de los pacientes con BIID es obtener una discapacidad, este trastorno podría compararse con el síndrome de Munchausen.
En la actualidad, son pocos los cirujanos dispuestos a cumplir los deseos de las personas con BIID de amputar una extremidad sana. Algunos recurren a utilizar prótesis u otros dispositivos para calmar su deseo de invalidez, mientras que otros, que han llevado a cabo la amputación por su cuenta, dan entrevistas en los medios de comunicación. Estos relatos incluyen casos extremos, como permitir que un tren les pase por encima o dañar severamente sus extremidades para forzar la amputación. A menudo, la obsesión se centra en una sola extremidad.
El trastorno de Identidad de la Integridad Corporal no se limita únicamente a la amputación; también puede incluir el deseo de otras discapacidades, como parálisis, ceguera o sordera, así como el uso de dispositivos ortopédicos. Algunos individuos simulan ser amputados utilizando muletas y sillas de ruedas en público.
Las causas exactas del BIID aún no se comprenden completamente. Sin embargo, los pacientes con esta condición a menudo se enfrentan a un callejón sin salida, ya que la cirugía para amputar una extremidad sana no suele ser una opción viable debido a restricciones éticas y legales. Incluso cuando se ha confirmado que el deseo de amputación no se debe a otras condiciones médicas, como una crisis psicótica, es poco común encontrar médicos dispuestos a realizar la operación.