15/09/2025
¡NO HAY NADA QUE FESTEJAR! II
No me vengan con banderitas, ni con el atole tricolor de siempre, México no está para mariachis ni para luces de feria; México respira rosarios quebrados, llanto de madres arrodilladas sobre la tierra, rascando huesos que gritan olvidados, hospitales que huelen a muerte y plazas públicas que deberían llorar, no bailar.
¿Festejar qué?
¿Los 250 mil mu***os y desaparecidos de la “guerra contra el narco”?
¿Las fosas que brotan como granos purulentos en cada estado?
¿El hedor de cuerpos calcinados que se esconde bajo discursos de “soberanía y esperanza”?
Mientras el poder juega a patriota con micrófonos y luces, Iztapalapa ardió como un in****no improvisado: una p**a de gas explotó y convirtió la calle en crematorio.
Cuatro mu***os, noventa heridos, decenas con la piel colgando como cera derretida.
Y mientras las familias lloraban en urgencias, ¿qué hacía el gobierno?
Ensayar el grito, montar escenarios, planear el circo del 15 y 16 de septiembre.
¡Qué chingados se celebra con el olor a carne quemada todavía flotando en el aire!
A los políticos de Morena, esos apóstoles de la demagogia populista, les encanta disfrazarse de salvadores mientras nos dejan hundidos en la miseria.
Son predicadores de feria, mercaderes de la fe, traficantes de la esperanza barata.
Su marketing de la felicidad se pinta con sangre ajena.
Quieren que gritemos: ¡Viva México!, cuando lo correcto sería gritarles en la cara: ¡Chinguen a su madre!
Patriotas de babas, hipócritas de balcón, idiotas que presumen “orgullo nacional” mientras tragan garnachas pagadas con nuestros impuestos: ustedes son parte del problema.
El patriotismo no es bailar cumbia con sombrerito de papel; es tener los huevos de admitir que este país está secuestrado por la corrupción, el narco y la ineptitud gubernamental.
¿Quieren ver un verdadero Zócalo?
Llenen la plaza con las madres buscadoras que cargan palas en lugar de banderas.
Con los padres de los 43 que llevan once años cargando silencio y rabia.
Con los niños con cáncer que esperan medicinas mientras ustedes gastan millones en cohetes pedorros.
Con los médicos que se atrevieron a denunciar hospitales sin insumos y fueron despedidos como perros.
Ese sería el único grito legítimo: no de independencia, sino de resistencia.
Pero no, tendremos lo de siempre: acarreados croqueteros que aplauden por una torta, discursos escritos por publicistas de cuarta, un pueblo anestesiado con pirotecnia.
Un ritual de atole con el dedo servido en copa de cristal.
Así que repítelo conmigo y que retumbe más que sus fuegos artificiales: ¡NO HAY NADA QUE FESTEJAR ESTE 15 Y 16 DE SEPTIEMBRE!
No hay patria que celebrar si está construida sobre cadáveres.
No hay independencia si seguimos sometidos a la mafia política.
No hay orgullo cuando las calles huelen a sangre fresca y a piel chamuscada.
Este año no gritemos: ¡Viva México!.
Gritemos la verdad incómoda: Nos faltan miles, nos faltan 43, nos faltan los de Iztapalapa… y ustedes, cerdos del poder, no valen una sola de esas vidas.
ES CUANTO
Exorcista Político🌿