18/07/2025
Estás soltera,
no porque no merezcas tener un buen amor,
no porque no seas valiosa,
sino porque intimidas.
Por eso muchos hombres solo te ven como amiga,
no porque te falte algo,
sino porque tienes demasiado.
Tienes lo que ellos buscan,
pero les da miedo tenerlo.
Les asusta tu claridad.
Tu seguridad.
Tu manera directa de decir lo que piensas sin temblar.
Tu capacidad de estar sola sin desesperarte.
Tu amor propio.
No saben cómo lidiar con una mujer que no ruega.
Que no mendiga atención.
Que no juega a hacerse la dócil para agradar.
Y entonces, en vez de enfrentar el reto que implica una mujer completa,
corren.
Y se refugian en relaciones fáciles,
sin tantas exigencias,
sin tanto brillo.
Y ahí es donde tú te preguntas
¿Será que estoy haciendo algo mal?
Pero no, no estás fallando.
No es tu carácter lo que espanta,
es su falta de carácter lo que huye.
Muchos prefieren lo manipulable.
Lo que no cuestiona.
Lo que no brilla tanto.
Porque no están listos para alguien que no necesita ser salvada.
Y tú, tú hace rato que aprendiste a salvarte sola.
Te conviertes en demasiado para quien no está dispuesto a ser suficiente.
Eres esa mujer que pone límites,
que no se vende por cenas ni por promesas.
Que no se deslumbra con flores baratas ni palabras recicladas.
Tú ya no compras cuentos.
Tú ya no te conformas con afectos a medias.
Y sí, estás sola.
Pero no vacía.
No triste.
No desesperada.
Estás sola y tranquila.
Sola y libre.
Sola y creciendo.
No estás esperando que alguien llegue a completarte.
Estás construyendo tu vida
para que quien llegue
no tenga más opción que sumar,
porque restar, contigo ya no se puede.
Así que no te cuestiones.
No te rebajes.
No te minimices.
El hombre que sepa lo que vales
no va a huir de ti.
No va a verte como una amenaza,
sino como un milagro.
Y cuando llegue,
no vas a tener que explicarle cómo tratarte.
Porque un hombre que ha trabajado en sí mismo,
que tiene estabilidad, inteligencia emocional
y el corazón sano,
sabe lo que tiene en frente
cuando ve a una mujer como tú.
Hasta entonces,
sigue brillando.