
04/09/2025
El Bosque, una comunidad en el estado de Tabasco, que fue desplaza por efectos del cambio climático, ya que el mar “se tragó” el terreno donde vivían aproximadamente 200 personas, la mayoría dedicada a la pesca, está marcando un hito histórico al presentar la primera propuesta comunitaria de política pública sobre desplazamiento climático en México.
La iniciativa significa un ejemplo de resiliencia y acción colectiva ante la crisis climática, coinciden los participantes en la elaboración del documento, con la asesoría de Green Peace, la participación de la comunidad tabasqueña mencionada así como voces de la academia e instancias gubernamentales.
Las comunidades plantean que se lleve a cabo una política integral de desplazamiento climático con enfoque de derechos humanos, género y justicia climática y que su voz se refleje en los instrumentos oficiales, especialmente porque están siendo elaborados o actualizados varios instrumentos políticos nacionales como la Ley General de Cambio Climático, las Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC, por sus siglas en inglés), el Programa Especial de Cambio Climático y el Plan Nacional de Adaptación.
La historia de El Bosque refleja la transición de una comunidad afectada por la emergencia climática a una fuerza activa que propone soluciones basadas en la justicia.
Guadalupe Cobos, representante de la comunidad de El Bosque, señaló: "Los desplazados sufrimos no sólo porque perdemos nuestro territorio sino también nuestra identidad, nuestras raíces y nuestra historia”.
Especialmente, “tenemos que ver que, si se va a pensar en una reubicación, que sea planificada y justa” ya que, -explica-, la reubicación de la comunidad se caracterizó por la ausencia de mecanismos efectivos, que resuelvan la problemática de manera pronta, justa y digna, ofreciendo soluciones duraderas para las miles de personas que viven en situación de vulnerabilidad.
Esto muestra la urgencia por integrar el tema de manera prioritaria en los instrumentos de política climática y las voces de las personas afectadas sean consideradas.
En su oportunidad, Aleida Vázquez Cisneros, originaria de la localidad de Cuajinicuilapa, Guerrero se asume como desplazada climática no reconocida por el gobierno mexicano.
Los puntos clave de la propuesta de política integral sobre desplazamiento comunitaria son:
● Actualización de los atlas de riesgos nacionales con base científica y medidas de adaptación.
● Prevención y atención del desplazamiento climático mediante planificación territorial, adaptación y fortalecimiento comunitario.
● Política climática ejecutable que distinga entre fenómenos repentinos y de evolución lenta, con respuestas adecuadas.
● Reubicación planificada y participativa, con enfoque en derechos humanos, especialmente de mujeres y jóvenes.
● Protocolo de coordinación entre niveles de gobierno, con una autoridad responsable del proceso de desplazamiento.
● Justicia climática inmediata, para atender violaciones de derechos humanos durante y después del desplazamiento.
● Financiamiento federal para prevención, reubicación y seguimiento de comunidades afectadas.
● Atención a la salud mental individual y colectiva de las comunidades desplazadas.
● Datos y estudios sobre desplazamiento climático para fortalecer la capacidad
institucional del país.
Pablo Ramírez, responsable de Clima y Energía de Greenpeace México, señaló: “México tiene hoy la oportunidad histórica de convertirse en uno de los primeros países en incorporar de manera oficial el desplazamiento climático interno como tema prioritario en su política nacional y hacer justicia a miles de personas.
Nora Cabrera, abogada que acompaña el caso y directora de Nuestro Futuro AC, señaló: “El Bosque demuestra que una comunidad que vivió el dolor del desplazamiento puede convertir su experiencia en guía y propuesta".