23/06/2025
La comunidad de Eloxochitlán de Flores Magón, Oaxaca, que defiende su territorio, enfrenta una persecución judicial y una criminalización que se ha incrementado en los últimos meses.
Actualmente, enfrenta la reactivación de 200 órdenes de aprehensión contra 56 integrantes de la comunidad por un caso ocurrido en 2014, en el que se les acusó de provocar un incendio, homicidio y tentativa de homicidio. La acusación la hizo la familia cacique de la zona y cuyos miembros han ocupado distintos cargos en el gobierno municipal y poder legislativo de la entidad.
Ante la persecución, se convocó a realizar esta Primera Misión de Observación Civil para que distintas organizaciones y colectivos de derechos humanos, ambientales, especialistas, sociedad civil y prensa acudieran a la comunidad y constatar la situación.
Así, la Misión confirmó “faltas al debido proceso, desplazamiento forzado, prisión injustificada, detenciones arbitrarias y un clima de constante asedio y hostigamiento que ha puesto en riesgo la vida, la integridad física y psicológica de la comunidad, así como la confirmación de daños ambientales”.
La misión se realizó los días 20, 21 y 22 pasados. Participaron 35 personas, antropólogxs, abogadxs, defensores de derechos humanos y periodistas, entre otrxs, quienes realizaron múltiples entrevistas y visitas al río Xangá Ndá Ge, donde documentaron los daños al río por la extracción de material pétreo.
Ante la magnitud de las violencias y el dolor colectivo, se anunció una Segunda Misión de Observación para el mes de noviembre del 2025.
Integrantes de la Misión destacan que, pese al ambiente de criminalización y hostigamiento que viven, la comunidad mazateca de Eloxochitlán sostiene su dignidad, su relación sagrada con el territorio, que a pesar del dolor, siguen adelante en la búsqueda de su plena libertad.
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