16/05/2025
Reflexión sobre la pintura
A lo largo de nuestras lecturas de esta semana, Jesús nos ha estado revelando profundas verdades sobre sí mismo mediante imágenes sencillas pero conmovedoras. Nos ha dicho que Él es el Pastor, que guía y protege a su rebaño. Ayer, declaró que Él es la Luz, que brilla en la oscuridad para guiarnos sanos y salvos a casa. Hoy, nos ofrece una de sus declaraciones más hermosas y decisivas: «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida». Estas no son meras metáforas, sino revelaciones profundamente significativas que nos ayudan a comprender quién es Cristo y cómo estamos llamados a seguirlo.
Jesús es el Camino ; no solo un guía, sino la senda misma por la que llegamos al Padre. ¿Por qué es Él el único camino? Simplemente porque así es como Dios, en su sabiduría y amor, ha diseñado el camino de la salvación: que lleguemos a Él a través de su Hijo. Más profundamente, la inmensa brecha entre la humanidad y Dios es algo que jamás podríamos superar por nuestra cuenta. Sin Cristo, estaríamos perdidos. Solo caminando con Jesús, conociéndolo íntimamente, podemos esperar entrar en el misterio de la gloria infinita de Dios.
Jesús es la Verdad ; no una verdad entre muchas, sino la Verdad misma, encarnada. Como Hijo del Padre, encarna la respuesta definitiva a todo anhelo humano de significado, propósito y comprensión. En Él, encontramos la verdad sobre quiénes somos, de dónde venimos y qué estamos llamados a ser.
Jesús es la Vida , quien da vida en abundancia. Cuando seguimos su camino y aceptamos su verdad, nuestras almas se llenan de vida verdadera. Sin Él, podríamos existir, pero espiritualmente estamos vacíos; con Él, compartimos la vida divina que vence incluso a la muerte.
Nuestra reflexión se complementa a la perfección con la pintura de Daphne Stephenson, "Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida". Trabajando en el estilo conocido como Arte Naif Primitivo, Stephenson captura temas espirituales con una sencillez y honestidad refrescantes. El crítico de arte Alan Bowness explica: "Los artistas naif aparecen cuando el arte se vuelve demasiado pretencioso o demasiado ingenioso. Alguien con un don natural, sin formación, aparece y desmiente las ideas preconcebidas de todos y nos hace repensar". De la misma manera, las palabras de Jesús hoy trascienden la complejidad y el orgullo intelectual, devolviéndonos a lo esencial: confiar, seguir y vivir en Él, que es nuestro Camino, nuestra Verdad y nuestra Vida.