24/09/2025
UPAV ATRAVIESA POR UNA TERRIBLE GRUPO DE DOCENTES PIDEN ANTE LA SEV DESTITUCIÓN DE SU RECTOR
XALAPA,VERACRUZ A 23 DE SEPTIEMBRE DEL 2025.
REDACCIÓN CORSAX TV.
La UPAV, se encuentra en crisis financiera, directores y maestros denuncian un déficit financiero millonario, pagos retenidos a docentes y condiciones inaceptables para operar.
Los profesores manifestaron que a su llegada a la rectoría de la UPAV, Sergio Torres Mejía afirmó haber encontrado un déficit de 40 millones de pesos y que la situación ha empeorado a tal grado que muchos de los docentes no reciben su salario desde el pasado mes de mayo.
“La administración es caótica y no hay transparencia en el uso del dinero, pese a que de acuerdo al propio esquema de la UPAV, los recursos para su sostenimiento provienen casi exclusivamente de los estudiantes y estos pagan puntualmente sus cuotas”, señaló un profesor.
Aunque la universidad se anuncia como pública, opera como un modelo privado es decir, los más de 60 mil alumnos pagan cuotas regulares, pero ni los trabajadores tienen contratos ni el gobierno cubre una nómina real; los 19 millones de pesos anuales que el gobierno aporta no alcanzan para solventar gastos que en la realidad se cubren con las cuotas de los alumnos, sin embargo esos ingresos —decenas de millones— va a parar a manos de un patronato, fuera del sistema fiscal estatal.
Actualmente, el manejo de estos recursos lo ejecuta una entidad privada: la “Fundación para la Educación, Salud y Recuperación del Medio Ambiente, Edal”, sin que exista claridad sobre cuánto ingresa ni cuánto realmente se distribuye: esa información jamás ha sido clara ni en este ni en otros otros gobiernos.
“Los alumnos pagan, el gobierno ya no puede culpar al déficit, el problema es que el dinero desaparece entre intermediarios, fundaciones y funcionarios protegidos, mientras tanto, los docentes no cobran y la institución se hunde”, denuncian los directores.
La UPAV funciona bajo un esquema anómalo denunciado durante años, no existen derechos laborales para sus docentes ni directivos, a quienes sé les considera “colaboradores, directores o asesores solidarios”, esta figura, creada para evadir responsabilidades legales, permite a la universidad operar sin brindar contratos, prestaciones ni seguridad social, a pesar de recibir recursos constantes.
“Nos piden alumnos como si fuéramos vendedores, nos retienen pagos, nos amenazan con cerrar sedes y encima, no tenemos ningún respaldo jurídico, es un modelo de explotación con fachada educativa”, reclaman los docentes.
La comunidad académica exige una revisión profunda al modelo de operación de la UPAV, una auditoría financiera real y el cese inmediato de las condiciones abusivas impuestas por la rectoría, pues al momento pareciera que, lo que fue creado como un proyecto social para acercar la educación a los más desfavorecidos se convirtió en un negocio oscuro con fines políticos y personales.
La UPAV ofrece estudios de preparatoria, licenciatura y posgrado a más de 60 mil personas. Sus alumnos se distribuyen en unas 500 escuelas llamadas sedes, mismas que operan en escuelas prestadas y domicilios particulares.