
14/07/2025
"Nadie habla de lo que pasa después del funeral.
Cuando todos se van, cuando las flores se marchitan y el silencio se instala como un huésped permanente.
Nadie habla del regreso a casa, de abrir la puerta y no encontrar esa risa, ese olor, ese abrazo.
Nadie te dice cómo sobrevivir a la rutina sin esa persona.
Cómo se busca en cada rincón, en cada taza, en cada silla vacía.
Cómo duele mirar su lugar en la mesa… y seguir sirviendo como si en cualquier momento fuera a llegar.
Queda un hueco en el alma.
Un eco constante del amor que ya no se puede entregar, pero que sigue ahí, intacto, como esperando su regreso.
Es en ese después, cuando nadie mira,
cuando se llora de verdad.
Cuando se aprende a convivir con la ausencia,
a besar fotografías,
a hablar con el cielo.
Porque el funeral termina,
pero el duelo apenas comienza."