
23/01/2025
En 1934, el explorador inglés Ghost Freeman viajó a Fianga, en la región de Mayo-Kebbi, Chad, atraído por relatos de un hombre con cuernos que vivía en un bosque cercano. Ganándose la confianza de los aldeanos, Freeman descubrió a NJABIA BâTÉ, un hombre aislado debido a sus cuernos, un fenómeno inexplicable que le generó miedo y respeto. NJABIA BâTÉ, aunque marginado, poseía gran sabiduría y conocimientos sobre la naturaleza y métodos tradicionales de curación. Freeman documentó su hallazgo, publicando un artículo que atrajo la atención de la comunidad científica.