13/07/2024
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Los perros son animales carnívoros por naturaleza, lo que significa que su fisiología y anatomía están adaptadas para consumir principalmente alimentos de origen animal. La carne proporciona a los perros una fuente óptima de proteínas de alta calidad, grasas saludables, vitaminas y minerales esenciales para su crecimiento, desarrollo y mantenimiento de la salud.
En la naturaleza, los ancestros salvajes de los perros se alimentaban principalmente de presas carnívoras, lo que ha influido en la evolución de su sistema digestivo. Los perros tienen dientes diseñados para desgarrar carne, mandíbulas capaces de triturar huesos y un tracto digestivo corto que facilita la rápida absorción de nutrientes presentes en la carne.
La carne no solo es una fuente rica en proteínas completas, fundamentales para el crecimiento muscular y la reparación celular, sino que también proporciona aminoácidos esenciales que los perros no pueden sintetizar por sí mismos. Además, las grasas presentes en la carne son una importante fuente de energía concentrada y contribuyen al mantenimiento de la piel, el pelaje y el buen funcionamiento del sistema nervioso.
El término "carniceros" utilizado para referirse a los perros tiene su origen en su preferencia y necesidad instintiva por la carne. Esta denominación resalta la importancia de este alimento en la dieta canina y reconoce la relevancia de satisfacer sus requerimientos nutricionales basados en una alimentación centrada en proteínas animales.
En la naturaleza, los perros salvajes y sus ancestros como lobos o coyotes suelen experimentar periodos de ayuno intermitente debido a la incertidumbre en la disponibilidad de presas para cazar. Esta adaptación les ha permitido sobrevivir a lo largo de la evolución, desarrollando la capacidad de consumir grandes cantidades de alimento cuando logran cazar con éxito para compensar los periodos de escasez.
Trasladando esta realidad a los perros domésticos, que han heredado estas características de sus antepasados cazadores, podemos comprender por qué no es tan crucial la cantidad exacta de alimento que ingieren diariamente. A diferencia de otros animales que necesitan una alimentación constante y regular, los perros tienen la capacidad metabólica para gestionar periodos intermitentes sin comida y luego compensarlos con ingestas más abundantes cuando se les proporciona alimento.
En el entorno doméstico, donde los perros tienen acceso garantizado a comida regularmente, es importante tener en cuenta esta flexibilidad metabólica y no obsesionarse con la cantidad exacta de alimento que consumen en cada comida. Siempre y cuando se proporcione una dieta equilibrada y adaptada a las necesidades específicas de cada perro en términos de edad, tamaño, nivel de actividad y salud general, es posible permitir cierta variabilidad en la cantidad diaria de alimento sin comprometer su bienestar.
Es fundamental recordar que la obesidad canina es un problema común en la actualidad y puede derivar en diversas complicaciones de salud. Por ello, es importante supervisar el peso y la condición corporal de los perros para ajustar adecuadamente su dieta y asegurar un equilibrio entre la cantidad y calidad del alimento que consumen.
En conclusión, si bien es cierto que los perros tienen la capacidad fisiológica para adaptarse a variaciones en la cantidad de alimento ingerido debido a su herencia como cazadores oportunistas, es crucial mantener un control adecuado sobre su alimentación para prevenir problemas relacionados con el exceso de peso y garantizar su salud a largo plazo.
Texto original , editorial # 23
Pablo Daniel Licerán
Juez Senior ABKC