01/07/2025
Hace unos días recibimos un mensaje que nos tocó el corazón. Era de la Sra. Leticia Guzmán, esposa del Sr. Jesús Vélez, un guerrero de 41 años con una historia de lucha admirable.
Me gustaría contártela…
Todo comenzó el 20 de julio del 2018, cuando Jesús ingresó a terapia intensiva por una pancreatitis y una cetoacidosis. Ahí, su cuerpo comenzó a ponerse amarillo, y tras varios estudios, le detectaron un tumor.
El 2 de agosto fue sometido a una cirugía, pero contra todo pronóstico, después de casi 8 meses en cama, ese tumor que medía 16 cm, que invadía su estómago, intestinos e hígado… se necrosó y se convirtió en un quiste. Gracias a Dios, mejoró.
En 2019, debido al tratamiento, sufrió úlceras que lo llevaron a necesitar una transfusión de cinco unidades de sangre. Posteriormente, en septiembre del 2020, en plena pandemia, llegó la primera colangitis. El diagnóstico tardó, y tuvo que ser trasladado entre clínicas porque no había cirujanos disponibles por el COVID.
Ya son cinco años de tratamientos, de subidas y bajadas. El pasado viernes 27 de junio recibió un nuevo diagnóstico: cirrosis, provocada por los medicamentos y por cada colangitis que ha dañado su hígado.
A pesar de todo, lo único que pidió no fue para él, ni para mejorar su salud… pidió algo que le alegrara el alma: cumplir el anhelo de su corazón, ver un video de nuestro embajador, el payaso Brincos Dieras.
Y gracias a su buen corazón y cercanía, ¡ese video ya está con Jesús!
A veces, los pequeños gestos llenan el alma más que cualquier medicina.
Gracias, Brincos, por hacer sonreír a un guerrero.
Gracias, Leticia, por tu amor incansable.
Y gracias a todos los que creen que juntos podemos lograr milagros de alegría. 🧡