16/11/2025
Se cumplen 15 años del as*****to de Don Alejo Garza Tamez, el hombre que enfrentó al narco solo… y hasta la muerte. 🇲🇽🔥
La madrugada del 14 de noviembre de 2010, en un rancho solitario de Tamaulipas, se libró una batalla desigual que quedó marcada para siempre en la historia de México.
Don Alejo Garza Tamez, de 77 años, empresario maderero de Nuevo León y apasionado cazador, decidió no entregar lo que más amaba: su hogar. Y lo defendió hasta su último aliento.
LA AMENAZA
El 13 de noviembre, hombres armados llegaron al Rancho San José, en las afueras de Ciudad Victoria. Le dieron un ultimátum:
“24 horas para entregar la propiedad… o atente a las consecuencias.”
Don Alejo no huyó.
No negoció.
No imploró.
Despidió a sus trabajadores y se preparó para pelear.
Sabía que estaba solo. Y aun así decidió resistir. 💥
PREPARADO PARA LA DEFENSA
Esa noche fue su última estrategia.
Distribuyó su arsenal, reforzó puertas, colocó cargadores, eligió posiciones.
A sus 77 años, planeó una defensa quirúrgica, sabiendo que la desventaja era total.
EL ENFRENTAMIENTO
Al amanecer del 14, varios vehículos llegaron al rancho. Los sicarios, confiados en que tomarían la propiedad sin resistencia, se acercaron…
Pero Don Alejo los recibió con fuego.
Preciso. Frío. Imparable.
Abatió a cuatro sicarios y dejó heridos a otros dos.
Se movía dentro de la casa como un experto: cambiaba de ventana, de punto, de ángulo.
Su experiencia como cazador se convirtió en su escudo.
Los delincuentes, desconcertados, respondieron el ataque, pero Don Alejo seguía firme.
Hasta que llegaron más refuerzos del cártel… y la batalla se volvió imposible.
Cayó bajo el fuego enemigo.
Murió solo, pero jamás se rindió.
EL LEGADO
Horas después, el Ejército entró al rancho.
Lo que encontraron los dejó helados:
Sicarios mu***os, otros heridos…
Y Don Alejo, sin vida, aún con su rifle en la mano. 🦅
No sobrevivió.
Pero no se fue solo.
Hoy, Don Alejo Garza Tamez es símbolo de resistencia, honor y dignidad.
Su historia inspiró corridos, documentales y películas… pero sobre todo, dejó una lección que sigue doliendo y admirando:
“Podrán quitarme la vida, pero no me quitarán mi hogar.”
—Don Alejo Garza Tamez
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