
27/05/2025
Beth Martin: El enigma de una joven madre que no regresó como debía
Lo que comenzó como unas vacaciones familiares en Estambul, Turquía, se convirtió en una tragedia que ha conmocionado a la comunidad internacional. Beth Martin, una madre británica de 28 años, viajó con su esposo Luke y sus dos hijos pequeños para disfrutar de un merecido descanso.
Durante el vuelo, Beth comenzó a sentirse mal, atribuyendo sus síntomas a una posible intoxicación alimentaria. Sin embargo, su condición empeoró rápidamente al llegar a Turquía, presentando episodios de desorientación. Fue trasladada de urgencia al Hospital Universitario Marmara Pendik, donde, lamentablemente, perdió la vida al día siguiente.
La situación tomó un giro aún más desconcertante cuando, tras la repatriación de su cuerpo al Reino Unido, una autopsia reveló que su corazón no estaba presente. Las autoridades turcas informaron que la causa fue un paro cardíaco por fallo multiorgánico y aseguraron que no se realizó ningún procedimiento quirúrgico durante su estancia en el hospital. Sin embargo, los resultados forenses en el Reino Unido indican lo contrario.
La familia de Beth ha expresado su dolor y frustración por la falta de respuestas y transparencia por parte del hospital turco. Su esposo, Luke, fue inicialmente acusado de haberla envenenado, aunque más tarde fue completamente exonerado. Además, se reportaron retrasos en la transferencia de Beth a un hospital privado, a pesar de las solicitudes de la familia y su aseguradora.
Este caso ha levantado una enorme preocupación internacional sobre la atención médica que reciben los turistas en el extranjero, especialmente en destinos populares. Además, ha abierto un debate inquietante sobre posibles irregularidades médicas y la necesidad de mayor transparencia en los procedimientos hospitalarios.
Mientras las investigaciones continúan, la familia de Beth Martin ha lanzado una campaña de recaudación de fondos para costear el proceso legal y buscar justicia por lo ocurrido. Hasta el momento, han reunido más de £200,000, con el respaldo de miles de personas indignadas por esta tragedia sin explicación.
Beth viajó a Turquía para descansar… y nunca regresó como debía. Hoy, su familia no solo llora su pérdida, sino que también exige una verdad que parece esconderse entre burocracias y silencio.