
07/07/2025
Hay momentos en los que el cuerpo se detiene, pero el alma sigue caminando. Y es en medio del bosque, entre piedras, árboles y luz, donde recordamos lo que hemos superado y todo lo que somos capaces de ser.
Conectarme con la naturaleza ha sido una forma de volver a mí, de abrazar cada parte rota y transformarla en fuerza, amor propio y resiliencia.
Me reencontré en la cima: Entre musgo, luz y silencio, recordé que soy raíz, fortaleza y amor. La naturaleza me enseñó que sanar también es florecer.
Hoy solo quiero invitarte a que respires profundo, pongas los pies sobre la tierra… y te reconozcas.