
10/02/2025
FUNCIONARIOS A LA TALLA
Mientras algunos de los viejos políticos siguen volteando la cabeza en todas las direcciones, intentando vislumbrar un camino que los regrese a sus días de gloria, hay otros, los nuevos, los que nunca siquiera pensaron en llegar y mucho menos como arrastrados por una ola, a esas posiciones, ellos son los que construyen grandes muros para su gloria.
Sí... lo digo por alguien en particular, aunque hay muchos que servirían, y aunque no lo crean, en la bola andan casi los mismos, nada más que rebautizados.
Pero este, a quien me refiero, este no. Noten la magia. Este señor durante varios años fue un elemento de la policía municipal de Etchojoa, un elemento a secas, sin nada notable para destacar de su desempeño, un comandante en una patrulla, fin de la postal. Pero ya el mundo cambió, y un día se decidió y brincó la tablita y hoy es el Comisario de Seguridad Pública en el municipio ya mencionado, y sí, desde entonces comenzó a tener MUCHAS. COSAS, que lo destacan.
Para no emocionarnos a la ligera, la realidad es que el orden y desorden público en las comunidades del municipio sigue siendo el mismo y por los mismos, aunque ahora ya no se preocupan, como antes, por disimular que el mando no viene precisamente de la voz del comisario, ni mucho menos de la del alcalde.
Aclarado el punto, centrémonos y primero sus generales: Pedro, Pedrito, Don Pedro, no como el brandy, AUNQUE ya pensándolo bien, este Pedro sí podría tener anécdotas con el mercado de los vinos. Pero bueno, al comandante Pedro Valenzuela comencemos por reconocerle un extraordinario don para administrar bien y sobre todo multiplicar su salario de jefe, que no sobrepasa los treinta mil pesos al mes, y que ciertamente puede alcanzar para dar de comer y vestir a su esposa, a sus hijos y a las novias... ¡las de los hijos! ¡Ehh! Y ya cubiertas estas, nada baratas pero sí necesarias, obligaciones, APARECE la magia (o el milagro) porque los pesos que les sobran de la quincena, los invierte MUY BIEN. Por ejemplo, para estas alturas, en los acabados finos de su residencia, que por cierto está como escondida a la vista de los vecinos detrás de la fachada de una casa más modesta, ¡qué estilo tiene!... y ya con decir acabados finos, ustedes imaginen. También de esos pesos que todavía le sobran, ha logrado adquirir un terrenito por aquí, otro por allá, un ranchito más por acá, montar un lavadito de autos para el hijo, etc., cositas nada más para lo que pudiera llegar a ofrecerse. Ay, ya, para no tirar los centavos, que ya sería lo último que sobra de esa mágica quincena, lo más brillante, pensó y dijo: y... si... en... lugar... de... los... chicles... compro... un... par... de... camioncitos? para entrar al negocio del transporte cuando se retire de la policía ¡Excepcional!
Y aunque son nimiedades, se tiene que presumir su camaradería ofreciendo desde hace unos cuatro meses tremendas comilonas, que él mismo cocina, faltaba más... con una frecuencia que engorda, una o dos veces por semana allá en su casa, la de atrás, no la otra... puras delicias, cortes de carne clasificada, camarones a la hora que quieras, y es que también hay que reconocerle que le gusta agasajar a sus amistades y compartir con ellos algo de lo poquito que esta vida y su noble trabajo le dan.
Y como siempre hay un mal pensado, suplico no intenten usar esa frase vil y canalla sobre que los de ahorita, que se decían distintos, son iguales a los de antes, no, no... no se atrevan, que la cosa no es igual, ni es lo mismo, los separa un abismo; porque está clarísimo que, si la cosa no es con MORENA, es tranza; pero si es con Morena, es una chanza, ¡por Dios!
Qué orgullosos deben de sentirse los de Morena, especialmente el alcalde de Etchojoa, Luis Arturo Robles Higuera, (que por cierto, por ahí debe de andar) de tener en su equipo a un elemento como Pedrito, con esa capacidad tan... igual a los de Morena.
Bueno, basta ya de empalagarlos con tanta maravilla...
¿O qué? ¿Van a pensar mal como siempre? ¿Van a decir la asquerosa calumnia de que es con el dinero recibido por la noble colaboración que Pedrito, como comisario, presta a empresarios no registrados en el SAT? ¿O por las mordidas tan incomprendidas de nuestros ángeles azules? Cordura y fe, eso ya no pasa, o ya no volverá a pasar... algún Día