05/09/2025
Tragedia en el centro de Tepic: madre e hija arrolladas por un camión urbano
Es imposible no sentir, no sorprenderte, pero, sobre todo, es imposible que no se haga un n**o en la garganta al conocer lo sucedido; muchos de los que estuvimos ahí lo sentimos.
Y es que una mujer que pasaba por el lugar junto a su esposo y una niña de aproximadamente 4 años comenzó a llorar inconsolablemente al conocer lo que había sucedido en la esquina de la calle Zacatecas y Miguel Hidalgo. De repente tomó del brazo de su pareja, mientras la menor también lloraba, tal vez sin saber por qué; solo veía a la mujer en llanto, que por la edad podría ser su abuela. La niña observaba la escena: una silueta en el piso y bajo el camión se desdibujaba tristemente entre las luces rojas y azules de las patrullas y las líneas que delimitaban lo sucedido.
El paisaje provocaba reflexionar, pensar en el dolor de una madre, o en el simple hecho de que una bebé de tan solo 2 años dejó de existir. Eso cala en lo más profundo.
“El chofer no tuvo la culpa, la mujer fue la imprudente, ella cruzó sin precaución”, dijo una testigo en el lugar, mientras informábamos e indagábamos más datos de lo sucedido.
Algunos otros mencionaban que los camioneros siempre son imprudentes, que no tienen precaución; otros, que la altura del camión no permite al conductor ver quiénes caminan cerca de las unidades. Pero lo que sí es verdad es que el conductor fue detenido, no huyó como en otros casos, y fue puesto a disposición de las autoridades, quienes serán las encargadas de dar a conocer qué fue lo que sucedió realmente y cómo fue que una menor y su madre fueron arrolladas por un camión urbano de la ruta Mololoa.
Tras lo sucedido, Sandra quedó tendida en el pavimento, con los brazos extendidos tratando de tocar la cabeza y el cuerpo de su hija. Así lo explicó una joven que se encontraba cerca de una tienda de cosméticos frente a la plaza antigua. Las dos fueron atendidas; Sandra fue trasladada al hospital y, mientras era atendida por las lesiones en una de sus piernas, preguntaba a los paramédicos por su bebé una y otra vez: “¿Dónde está mi bebé?, denme a mi bebé”.
Priscila es una bebé de apenas dos años de edad. Su nombre significa, o se interpreta, como “la de edad venerable” o “la que merece respeto”. Ante lo sucedido, su vida fue valiosa y dejó huella en quienes la amaron. Su nombre refleja que, a pesar de su corta edad, siempre será recordada con respeto, ternura y amor infinito.
La esquina de Zacatecas e Hidalgo, para quien escribe este texto, no será cualquier esquina; estará en mi mente porque un niño no debería perder la vida jamás. Un niño debería ser feliz y hacer feliz a su familia.
Que en paz descanse la pequeña Priscila 🙏🕊️
Texto y fotos de Hugo Cervantes / Nayar Foto