08/07/2025
Inseguridad en Edomex: el golpe más duro al gobierno de Delfina Gómez
✍️ Por Gilberto Torres
Desde que se anunció el llamado Plan México, el Gobierno del Estado de México se ha convertido en uno de los blancos más severamente exhibidos por la administración federal. El anuncio del mando unificado para los diez municipios más marginados del Edomex no solo revela una estrategia nacional de seguridad, sino también evidencia la falla absoluta del gobierno estatal en garantizar lo más básico: la seguridad de su gente.
Ayer, Omar García Harfuch, quien será el encargado de coordinar este nuevo esquema, confirmó que el Estado de México es la entidad con más casos de extorsión en el país. La declaración es demoledora. No es un simple dato, es una sentencia que deja claro que Delfina Gómez Álvarez ha fracasado como gobernadora. Su gestión ha sido incapaz, incompetente, inoperante y nefasta.
Desde que Delfina asumió el cargo, no se han visto acciones claras ni contundentes en materia de seguridad. Lo poco que se hizo fue en municipios como Nezahualcóyotl y Texcoco, con algunas patrullas, pero más allá de eso, no hay una estrategia integral ni presencia institucional efectiva. Y mientras tanto, los secuestros han regresado a la zona de los volcanes, un flagelo que no se veía desde hace más de una década.
La respuesta de la gobernadora ha sido apostar por una campaña de percepción, intentando vender una imagen de buen gobierno que simplemente no existe. Las redes sociales están llenas de denuncias ciudadanas: extorsiones, baches, inundaciones, calles colapsadas, servicios públicos ineficientes. Nada de esto se arregla con propaganda.
El Plan México pretende detonar el desarrollo económico de municipios de alta marginalidad, pero la inseguridad se ha convertido en su principal obstáculo. Y ante la omisión —o complicidad— de los gobiernos municipales y del gobierno estatal, el Gobierno federal tuvo que intervenir. El mando unificado no es un acuerdo, es un arrebato justificado: los presidentes municipales ya no podrán meter las manos en la seguridad pública, muchas de las cuales están manchadas de corrupción y vínculos oscuros.
Hoy mismo, transportistas del Edomex protestaron para exigir seguridad, hartos de ser víctimas de asaltos diarios. Y mientras los ciudadanos claman por auxilio, la gobernadora sigue desaparecida, sin un plan, sin liderazgo, sin rumbo.
Este nuevo orden en materia de seguridad amarra las manos a los gobiernos locales, pero quizás por primera vez eso sea una buena noticia. Si no pueden proteger al pueblo, que no estorben. El Estado de México necesita resultados, no excusas. Y si esos resultados vienen desde el Gobierno federal, que así sea.
Delfina Gómez Álvarez
Horacio Duarte Olivares
Adolfo Cerqueda Rebollo
Omar García Harfuch
Claudia Sheinbaum Pardo