31/10/2025
La gente la mira raro.
Algunos se preguntan:
“¿Por qué lleva ese perro cargado como si fuera un bebé?”
Pero lo que pocos saben…
es que esas patas ya no responden como antes.
Ese perro, que alguna vez corrió detrás de ella en los campos,
ahora apenas puede sostenerse en pie.
Podría haberlo dejado atrás, como hacen muchos.
Podría haberlo entregado a su suerte.
Pero ella eligió lo difícil: cargarlo, protegerlo, devolverle con amor cada paso que él algún día dio por ella.
Ese perro no va en brazos por capricho…
va en brazos porque esos brazos son el único lugar donde sigue sintiéndose libre.
Porque para ella, la lealtad no se abandona, se honra hasta el último aliento.
Y así, en medio de una calle común, nos regalan la mayor lección:
Que el amor verdadero no pesa.
Que cargar lo que amas jamás será una carga. 🐾💔
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