10/07/2025
Cierra con ovación el Festival de Monólogos en Nuevo Laredo con la potente obra “Nosotras no podemos nadar”
Escénica Redacción
Nuevo Laredo, Tamps. - Con una función que desbordó intensidad emocional, crítica social y una brillante actuación, concluyó la edición número 20 del Festival de Monólogos Teatro a Una Sola Voz en esta ciudad. El Teatro Experimental del Centro Cultural lució lleno la tarde del miércoles, cuando el telón se alzó para recibir a la actriz Camila Palomec Ramírez, protagonista del unipersonal “Nosotras no podemos nadar”.
El público, profundamente conmovido, despidió de pie a la intérprete al finalizar la puesta en escena, en una ovación que celebró no sólo su entrega actoral, sino también la fuerza del mensaje que dejó la obra en cada espectador.
Camila Palomec, miembro de la compañía Teatro del Tolok de Veracruz, dio vida a Elena Arana, una mujer cuya historia está marcada por la desigualdad, el machismo estructural y las prácticas culturales que aún afectan a muchas comunidades indígenas en México. Con una interpretación vibrante, Palomec llevó al público por un viaje íntimo y doloroso: desde la infancia de Elena, marcada por la negación de sus sueños por el simple hecho de ser mujer, hasta su ancianidad, donde el deseo de nadar —símbolo de libertad— finalmente se convierte en realidad.
El montaje hizo uso de recursos multimedia que acompañaron el relato con sensibilidad y belleza visual, sumergiendo a los asistentes en la vida de Elena: una niña que soñó con ser sirena al ver una televisión por primera vez en su natal Colatlán, una adolescente vendida a un hombre adulto a cambio de animales y tierras, una madre demasiado joven, y finalmente una mujer que, tras años de dolor, decide liberarse.
La historia, escrita por la misma Camila Palomec y dirigida por su padre, Freddy Palomec, culmina con un poderoso acto de renacimiento. A los 73 años, Elena regresa a su tierra para cumplir el sueño que le fue negado en la infancia: aprender a nadar. Allí, entre las aguas de la Huasteca, la protagonista encuentra por fin la libertad, transformándose simbólicamente en sirena.
La función de cierre en Nuevo Laredo se convirtió en un acto de catarsis colectiva. La atmósfera en el teatro fue de respeto, introspección y emoción. La contundencia del texto, sumada al talento interpretativo de Palomec, dejó una marca imborrable en los asistentes.
Con este monólogo, se dio por finalizado el ciclo de presentaciones del Festival en la ciudad, como parte de una gira nacional que recorre 25 ciudades de 19 estados del país. En cada una, el objetivo ha sido claro: acercar al público a propuestas teatrales de alta calidad y provocar el pensamiento crítico a través de historias unipersonales que reflejan realidades muchas veces invisibilizadas.
El cierre de esta edición en Nuevo Laredo no sólo fue un éxito por la calidad del montaje, sino también por la respuesta del público, que ha consolidado a Teatro a Una Sola Voz como uno de los festivales más esperados y valorados del calendario cultural local.
ITCA Tamaulipas
Dirección de Arte y Cultura de Nuevo Laredo