29/09/2025
Historia de Kleo una Perrita Callejera
Kleo llegó al barrio sola, flaca y con miedo. Nadie sabía de dónde venía, pero sus ojos hablaban de abandono y noches duras en la calle. Al principio dormía en rincones fríos y huía de las manos que intentaban tocarla. Poco a poco, el barrio la fue adoptando: la señora de la tienda le dejaba comida, los niños le daban cariño y un vecino le puso una cobija para que no pasara frío.
Aunque no tenía un dueño, Kleo encontró en esas calles una familia. Se volvió parte del lugar: seguía a los niños hasta la escuela, ladraba cuando algo extraño pasaba y se acostaba tranquila en la plaza, como si supiera que por fin había encontrado un sitio donde la querían.
Su vida no fue fácil, pero el barrio la transformó: de perrita abandonada pasó a ser la guardiana querida de todos, la que recordaba a la gente que incluso en la calle hay seres que solo esperan un poco de amor.
Una perrita mestiza callejera llamada Kleo, de mirada noble pero con cicatrices de abandono, descansando en una calle de barrio humilde y colorido, rodeada de detalles que muestran que los vecinos la cuidan.