18/08/2025
📌Regreso a clases en el , manchado por la corrupción y el autoritarismo de Angélica García Pérez
Nunca en la historia del Colegio de Bachilleres del Estado de Oaxaca (COBAO) se había vivido un arranque de ciclo escolar bajo un escenario de protesta abierta y denuncias públicas contra su propia dirección general. Las imágenes del plantel Pueblo Nuevo, sitiado con cartulinas de inconformidad, reflejan el hartazgo de los trabajadores ante la gestión de Angélica García Pérez, señalada una y otra vez por su estilo autoritario, la corrupción sistemática y la protección a funcionarios acusados de misoginia.
El SUTCOBAO exigió de manera directa la destitución del Director de Administración y Finanzas, acusado de misógino, y de la Jefa de Recursos Humanos, denunciando además irregularidades en el manejo de los recursos públicos. El llamado a una auditoría estatal desnuda la opacidad que impera en la institución bajo el mando de García Pérez, cuya administración se ha convertido en sinónimo de abuso y privilegios para unos cuantos.
Lo que debería ser un ambiente de bienvenida para los estudiantes se transformó en un escenario de rechazo social: pancartas en la entrada principal exigen igualdad de derechos, fin a las restricciones y alto a la discriminación laboral. Nunca antes una gestión había iniciado clases bajo un clima tan adverso, con trabajadores organizados denunciando la corrupción desde los accesos mismos de los planteles.
La frase que más resuena en los muros del COBAO es clara: “Basta de represión”. Y es que el estilo de García Pérez ha sido caracterizado por el castigo a la disidencia, la imposición de decisiones sin diálogo y un desprecio evidente hacia los derechos laborales. Mientras presume en el discurso una “educación pública de calidad”, en la práctica convierte al COBAO en un feudo de intereses personales.
Padres de familia, docentes y administrativos coinciden: el COBAO dejó de ser una institución de prestigio para convertirse en un nido de negocios turbios, donde hasta los uniformes escolares cambian semestre tras semestre para beneficiar a proveedores allegados a la directora general, en un esquema de comisión ilegal de hasta el 18% por cada prenda vendida.
Hoy, el inicio de clases en el COBAO pasa a la historia no por el entusiasmo de los estudiantes, sino por el repudio generalizado a la corrupción. Si algo deja claro esta jornada, es que Angélica García Pérez encabeza la peor etapa en la vida del Colegio de Bachilleres de Oaxaca, y que mientras siga en el cargo, la institución estará manchada por la inconformidad, el descontento y la corrupción más descarada.