
27/07/2025
DIARIO DEL LADRÓN
A medio camino entre la novela y la crónica, Jean Genet se desnuda para mostrarnos lo que fue su mundo en los 40 primeros años de su vida, cuando vivía en la marginalidad, era ladrón, vagabundo y homosexual. Antes de la Guerra Civil estuvo vagabundeando por España, en Barcelona y Andalucía. El suyo es un mundo de vileza y decadencia, del que trasciende por utilizar la palabra precisa para que no tengamos la menor duda de cuál es su postura en cada situación; sus afirmaciones son siempre contundentes, no se arruga ante la abyección, no tiene pelos en la lengua. No obstante, no es un provocador, simplemente le traen sin cuidado los comentarios ajenos, no busca el escándalo, pero el caso es que su realismo y su crudeza te sacuden en lo más profundo, lo sórdido de su existencia está contada con una sinceridad tal que supone todo un mazazo emocional. Leer a Genet es como si unieses krav magá y yoga, por un lado, las más duras técnicas de defensa personal, por otro, la tranquilidad de un alma que ya lo ha visto todo y a la que no le sorprende (ni perturba) nada.
Genet se alistó en el ejército francés en marzo de 1929 y fue enviado a Siria. Abandonó el ejército en 1936 y comenzó a vivir como ladrón y vagabundo. Durante su encarcelamiento en 1940, comenzó a trabajar en la novela " Nuestra Señora de las Flores". Tras su detención en 1943 en un campo que sirvió como centro de deportación para los campos de concentración n***s, casi cuarenta escritores y artistas prominentes lo convencieron de su asombrosa caligrafía y lo defendieron. Tras ser liberado en marzo de 1944, nunca volvió a la cárcel. El presidente de Francia indultó a Genet en 1949 por su delito de abandonar el ejército. El Ministerio de Cultura francés le otorgó el Gran Premio Nacional de Literatura en 1983.
La novela se estructura en torno a una serie de romances homosexuales entre el autor/ antihéroe y varios delincuentes, estafadores, proxenetas y un detective. Genet está enamorado del robo y los ladrones y describe los entresijos de su vida homosexual sin tapujos.
El diario del ladrón es una novela semiautobiográfica, por lo que cuando el narrador se entrega a una vida delictiva, al igual que Genet, sabemos que estamos leyendo el relato de primera mano de una persona q***r de clase trabajadora en la década de 1930. Sin embargo, la pobreza no se considera uno de los temas centrales de la novela, ya que se representa mayormente explícitamente al principio; esto se debe a que Genet fue adoptado por una comunidad de artistas en Europa, por lo que recibió protección. La comunidad no lo dejó volver a la cárcel, por lo que físicamente no pudo ser arrestado a pesar de que seguía cometiendo delitos. Para comprender la vida artística de Genet entre las décadas de 1950 y 1960, debemos observar la vida sumida en la pobreza que llevó y sus viajes empobrecidos por Europa en la década de 1930 que lo llevaron a la cárcel, donde encontró a su gente.
La pobreza de Genet es un aspecto importante de la novela, ya que, si no hubiera vivido una vida de pobreza y enfrentado dificultades extremas, no habría encontrado su comunidad y no habría sido posible escribir El diario del ladrón. Mediante descripciones macabras de un cuerpo insalubre y piojos, Genet logra destacar significativamente lo deshumanizante que puede ser vivir en la pobreza. Por lo tanto, Genet no solo fue deshumanizado por su homosexualidad, sino también por su pobreza y la vida que llevó.
-VP