Mitos & Leyendas

Mitos & Leyendas ¡Bienvenidos! 👻🌌
Aquí encontrarás relatos, vivencias paranormales y leyendas que helarán tu sangre.
(2)

Si amas el misterio, este es tu refugio. ¿Te atreves a descubrir lo que se oculta en las sombras, el más allá y lo desconocido? 🖤🕯️🕷️🦇

Hace como tres años me pasó algo que no olvido. Mi esposo trabajaba de noche y, para que no me quedara sola con mis niño...
20/09/2025

Hace como tres años me pasó algo que no olvido. Mi esposo trabajaba de noche y, para que no me quedara sola con mis niños pequeños, le pidió a mi mamá que se quedara a dormir en la casa. Recuerdo que era el mes de octubre y antes de irse, él me dijo que había tumbado dos láminas de la persiana y que se quebraron; quedó un huequito por donde entraba la luz de la luna llena.

Yo colgué una sábana para taparlo, pero no alcanzaba la parte alta de la ventana. En la madrugada me despertó una sensación de desesperación. Estaba acostada, pero plenamente despierta. Afuera del cuarto se veía claro por la luz de la luna. Tomé el celular y vi que eran las 2:30 a. m. Revisé a mis niños y a mi mamá; todos dormían bien.

Me quedé mirando hacia afuera, justo por ese hueco, cuando vi pasar un gato muy grande y negro por la barda trasera. Iba de derecha a izquierda. Pasó y no habían pasado cinco minutos cuando volvió a cruzar, agazapado. Y entonces ocurrió lo que me dejó helada pues aquel "gato" empezó a hacerse más y más grande; se irguió sobre las patas traseras y, al llegar a la esquina de la barda, ya caminaba como una mujer.

Tenía el pelaje negro y brilloso, una cola larga y orejas puntiagudas, pero su movimiento (su forma de andar) era humano. La vi seguir por la barda, ahora hacia la orilla derecha, por el lado de la casa de atrás. Miré el celular otra vez y eran las 3:00 a. m. Ya no pude conciliar el sueño sino hasta casi las cinco.

Pasó mucho tiempo. Un día, viendo imágenes en internet, me topé con una ilustración que me dejó inquieta, no por los rasgos de la cara, pero sí por el tipo de pelo, las orejas y la forma del cuerpo. Era, casi exacta, la silueta de lo que vi aquella noche.

Trabajé de pulidor en un supermercado y, varias veces, al aplicar la cera en el piso, aparecían huellas de pies descalzo...
20/09/2025

Trabajé de pulidor en un supermercado y, varias veces, al aplicar la cera en el piso, aparecían huellas de pies descalzos. Lo raro es que nadie entraba descalzo a ese lugar. En el turno de noche solo éramos tres personas y, cuando yo veía eso, los otros dos andaban en áreas muy alejadas de mí.

Las huellas aparecían en zonas distintas; no es que la cera las dejara: ya estaban marcadas en el piso y la cera solo las resaltaba. A veces eran huellas grandes y, otras, parecían ser de niños.

Fotografía en los comentarios.

Trabajo en una taquería en Ecatepec, Estado de México. Damos servicio a domicilio hasta las 6:30 a. m. y los pedidos lle...
19/09/2025

Trabajo en una taquería en Ecatepec, Estado de México. Damos servicio a domicilio hasta las 6:30 a. m. y los pedidos llegan por WhatsApp. Cerca de las 3:00 a. m. entró uno “normal”: unas tortas y unos tacos. La entrega era en una zona algo peligrosa.

La persona envió dirección y ubicación; el pedido venía a nombre de “Sra. Rosalva”. Mientras lo preparaban y yo manejaba hasta el domicilio, dieron las 3:30 (estaba retirado de la taquería). Toqué el claxon y nadie salió. Marqué por teléfono y me mandaba a buzón; la llamada ni siquiera entraba.

En eso, una señora de enfrente se asomó y me preguntó:

—¿A quién busca, joven?
—A la Sra. Rosalva —le dije—. Traigo su pedido de comida.
—Ay, joven… otra vez. La señora Rosalva tiene dos años que murió. Sí, esa era su casa, pero ya no está con nosotros. Seguido vienen motos a dejarle comida y, pues, ya no hay quién reciba.

Regresé a la taquería. Intentaron escribirle por WhatsApp, pero el contacto ya no tenía foto y su “última vez” marcaba mayo de 2021.

Cuando era conductor de taxi de aplicación me asignaron un viaje cerca de Andares. Entré por la cochera de una casa enor...
19/09/2025

Cuando era conductor de taxi de aplicación me asignaron un viaje cerca de Andares. Entré por la cochera de una casa enorme y seguí un camino hasta una glorietita; justo después estaba la entrada principal, rodeada de plantas impecables.

De la puerta salió un hombre bajito, robusto, de piel muy blanca, canoso y con lentes. Se acercó por la ventana del copiloto (yo había quedado a media curva) y me entregó un costal muy ligero, como de comida o hierbas. Me pidió “compartir el viaje” porque la tecnología se le complicaba y me tendió su teléfono. Al rozarle la mano sentí pelo, como de animal.

Alcé la mirada y tenía vello denso en el rostro, la nariz pequeña y negra, con esa textura húmeda de los perros, ojos ovalados y opacos, y unos dientes grandes que sobresalían aun con la boca cerrada, como de roedor.

Le devolví el celular con una disculpa, tratando de no perder la calma. Se dio la vuelta para entrar y entonces noté una cola; caminaba torpemente, como un cuadrúpedo forzado a ir en dos patas. Apreté el acelerador y salí de ahí con el corazón en la garganta. Pensé que quizá el costal tenía alguna sustancia y que estaba alucinando.

Llamé al soporte de la aplicación y, en paralelo, a mi hermano para que siguiera mi ubicación por si algo salía mal. El operador (con acento colombiano) me dijo con una tranquilidad inquietante que “no era tan raro” recibir reportes así, que me acompañarían en la línea y que tenían listo el botón para enviar una patrulla.

Seguí hasta el destino, cerca del estadio Jalisco. Me recibió una mujer nerviosa que me arrebató el costal, pagó con un billete grande y ni pidió cambio. Lo aterrador es que tenía los mismos ojos negros, sin brillo, fijos. Ya en casa, aún temblando, repasé cada detalle. El costal (con letras en inglés) decía “comida para cuyo”.

Este video me lo pasó una colega cuyo papá es jefe de zona en una cadena de tiendas de conveniencia. El video es de una ...
19/09/2025

Este video me lo pasó una colega cuyo papá es jefe de zona en una cadena de tiendas de conveniencia. El video es de una de las tiendas más grandes, ubicada en Valle de Lincoln, en García, Nuevo León. Juzguen ustedes…

Supuestamente esa niña se aparece seguido, así que las personas que trabajan ahí acostumbran a ignorarla. Tal vez muchos piensen que es una niña de verdad que andaba por ahí, pero, si se fijan bien, aquella extraña niña desaparece.

Video en los comentarios.

19/09/2025

Me pasó una anécdota con un wuay keken hace más de 20 años, cuando era soltero y vivía en Pisté, Yucatán. Una de tantas noches salí al centro a convivir con mis amigos y regresé tarde, entre la 1 y las 2 de la mañana.

Ya de vuelta a casa, se me antojó un cigarro; como los míos se habían terminado, regresé a comprar sueltos a una fonda que abre toda la madrugada (por ahí cruza la carretera federal y siempre pasan traileros). Salí fumando, en mi bicicleta, tranquilo, rumbo a la salida del pueblo (casi donde doblo para llegar a mi casa) cuando, de la nada, un marrano negro enorme se plantó sobre la carretera, a unos cinco metros de mí.

Frené en seco y el animal me miró fijamente con unos escalofriantes ojos rojos. Mientras lo veía adelantó una pata delantera y la arrastró contra el piso, como toro antes de embestir. Sentí el estómago helarse. Sin pensarlo, giré la bici y empecé a pedalear con todas mis fuerzas.

Detrás de mí, se oían las pezuñas golpeando el asfalto y un resuello grave que me pisaba los talones. Tras cuatro o cinco cuadras el ruido fue quedando atrás; me animé a voltear y ya no venía. Alcancé a escuchar, eso sí, las pezuñas alejándose hacia la salida del pueblo.

Soy veracruzano, viví cinco años en Pisté con mi hermano, y esa fue solo una de varias cosas extrañas que me pasaron ahí. Aquella noche llegué a casa con la adrenalina a tope y la decisión tomada: desde entonces, a esas horas ya no fumo ni vuelvo solo por la carretera.

Le tomé esta foto a mi novia sin saber que tenía una enfermedad terminal, y apareció así… Ella ya cambió de plano terren...
19/09/2025

Le tomé esta foto a mi novia sin saber que tenía una enfermedad terminal, y apareció así… Ella ya cambió de plano terrenal, pero aún me queda este recuerdo, para nada grato.

Fotografía en los comentarios.

Cuando iba en la secundaria mi familia pasaba por muchos problemas. Todas las noches, al salir de clases, me iba a las t...
18/09/2025

Cuando iba en la secundaria mi familia pasaba por muchos problemas. Todas las noches, al salir de clases, me iba a las trajineras: compraba ci****os y me quedaba ahí hasta las 12 o 1 de la madrugada.

Una noche, cerca de la 1, ya debía irme cuando escuché a alguien bajar hacia las trajineras, primero el brinco, luego el golpe seco de los zapatos sobre la madera. Me agaché junto a las mesas. Todas las trajineras estaban en hilera, amarradas unas con otras; no veía a nadie, pero los pasos seguían, fuertes, como de tacones, recorriendo las embarcaciones vacías.

Miré con cuidado entre las sillas (que suelen dejar volteadas sobre las mesas) y distinguí algo negro, alto, escondido entre ellas. Se quedó inmóvil, como si supiera que yo lo estaba mirando. Agarré mis cosas y salí corriendo. En cuanto subí al andador me topé con dos policías.

Me preguntaron qué hacía allí; me pidieron juntar los dedos y me olieron las manos (seguro pensaron que me estaba drogando) y me dijeron que me fuera. Nunca volví a ese lugar. Fue en el embarcardero Nativitas, del lado del puente.

Hace poco vi un video tuyo sobre un b***o nahual… y recordé algo que me contó mi abuelita.Ella era la más pequeña de sus...
18/09/2025

Hace poco vi un video tuyo sobre un b***o nahual… y recordé algo que me contó mi abuelita.

Ella era la más pequeña de sus hermanos. Vivían en un pueblo de Sonora y, como es costumbre allá, los niños se reunían a jugar al atardecer, después de cuidar el ganado. Una tarde de octubre, encendieron una fogata por el frío. Mientras jugaban, vieron a un b***o que los observaba desde lejos.

Uno de los primos se acercó para amarrarlo, con la idea de quedárselo. Pero el animal no se espantó: avanzó por su cuenta, tranquilo, como si conociera el camino. El primo más joven se subió encima y les gritó a todos que el b***o era manso. Los niños, emocionados, comenzaron a montarlo uno a uno.

Mi abuela y su hermana mayor notaron algo extraño: cuantos más niños se subían, más grande parecía hacerse el b***o. Hasta que… ¡ya iban ocho! Y aún quedaba espacio para otro más. Entonces le gritaron a su hermano que se bajara, que eso no era normal. Pero fue demasiado tarde.

El b***o volteó la cabeza y, con una risa que fue mitad rebuzno y mitad carcajada, salió disparado hacia el monte. Tiró a varios con tanta fuerza que algunos se fracturaron. Pero el primero en montarse… ese nunca regresó.

Mi abuela aún recuerda su nombre. En el pueblo hay una tumba vacía en su honor. Y hasta hoy se dice que fue un nahual, que vino a llevárselo.

Una foto en apariencia inocente, un niño jugando, nada fuera de lo común. Los padres solo querían capturar un recuerdo, ...
18/09/2025

Una foto en apariencia inocente, un niño jugando, nada fuera de lo común. Los padres solo querían capturar un recuerdo, una imagen simple de su pequeño divirtiéndose. Pero al revisar la toma apareció algo perturbador.

Se distingue lo que parece una mujer sujetando al niño, con el rostro detenido en un grito que nunca debió estar ahí.

Fotografía en los comentarios.

Mi papá manejaba un torton (camión de 20 toneladas; a veces también jalaba remolque) para la compañía donde trabajaba. N...
18/09/2025

Mi papá manejaba un torton (camión de 20 toneladas; a veces también jalaba remolque) para la compañía donde trabajaba. Nos contó muchísimas anécdotas a mi mamá, a mi hermano y a mí, pero la que más lo marcó fue esta.

Iba a punto de llegar a la entrada de la ciudad donde le tocaba descargar mercancía. Había fila porque estaban reparando la carretera. Faltaban unos 20 km cuando, a la altura de la entrada de un rancho (donde se veía una casa vieja y abandonada) distinguió una especie de perro negro, descomunal, casi del tamaño de un búfalo.

Estaba parado junto al portón pero lo aterrador es que se le veían unos colmillos enormes, patas con garras largas y unos ojos rojo intenso que parecían brasas. Dice que lo miró fijo unos treinta segundos. No se paralizó, pero el aire se le volvió pesado, como si algo empujara desde adentro del pecho.

De pronto, el animal gruñó con fuerza y se metió al rancho, tragado por la oscuridad. En ese momento la fila empezó a avanzar y él siguió su camino por el tramo en reparación. Más tarde se lo comentó a sus compañeros y al personal del destino.

Le dijeron que, por esa zona, a veces “aparece” ese animal. Nadie sabe si es un nahual o algo peor.

Mi papá trabaja de velador en una clínica en Colima. Siempre nos cuenta que, a las 3:00 a. m., le abren las puertas de c...
18/09/2025

Mi papá trabaja de velador en una clínica en Colima. Siempre nos cuenta que, a las 3:00 a. m., le abren las puertas de consultorios que están bajo llave o se escuchan ruidos…

Nunca fue algo con relevancia hasta que, una noche, logró grabar un video donde queda claro que sí sucede algo ahí.

Video en los comentarios.

Dirección

Centro
Oaxaca De Juárez
68000

Página web

Notificaciones

Sé el primero en enterarse y déjanos enviarle un correo electrónico cuando Mitos & Leyendas publique noticias y promociones. Su dirección de correo electrónico no se utilizará para ningún otro fin, y puede darse de baja en cualquier momento.

Contacto La Empresa

Enviar un mensaje a Mitos & Leyendas:

Compartir

Categoría