11/09/2025
Durante décadas, tanto la Policía Federal como la Secretaría de Marina gozaron de una reputación intachable. Honor, lealtad, patriotismo. La Marina, en especial, era sinónimo de confianza y orgullo nacional. Pero cuando se les delegó tanto poder, también se abrió la puerta a las tentaciones.
Los hechos recientes son muestra de ello. Los sobrinos políticos del exsecretario de Marina hicieron de las suyas, involucrados en un esquema que derivó en el aseguramiento de miles de millones de litros de huachicol, un golpe sin precedentes que además trajo consigo detenciones de alto nivel.
El impacto no es menor: hablamos de un golpe brutal para la CFE y Pemex, empresas que alguna vez fueron orgullo y ejemplo de administración, y que hoy se encuentran prácticamente en quiebra técnica.
Lo más doloroso, sin embargo, ocurrió dentro de la propia Marina. Un capitán decidió quitarse la vida en su oficina. Al día siguiente, otro oficial murió en una práctica de tiro. Dos muertes que, lejos de parecer accidentes, levantan más preguntas que respuestas.
Y es que la Marina se caracteriza por su adiestramiento de élite. Sus elementos se preparan con Marines en Estados Unidos, con fuerzas especiales en Israel y en el Reino Unido. Un “accidente” en un entrenamiento de este tipo resulta difícil de creer.
Por eso no parece un hecho aislado. Estamos frente a lo que puede catalogarse como delincuencia organizada. Y el extitular de la Marina debería estar bajo investigación, con medidas que garanticen que no escape.
Lo que está en juego no es solo dinero —cientos de miles de millones de pesos—, sino la honorabilidad de una institución que siempre fue ejemplo. Y aunque la investigación avance, el manchón ya está en el cuaderno de la Marina.
La única salida es clara: una investigación transparente, castigos ejemplares y que los recursos obtenidos de manera ilícita regresen al Estado.
En medio de todo esto, surge una ironía inevitable: la izquierda asegura luchar para acabar con la pobreza, pero son precisamente los pobres quienes más votan por ella. ¿Qué pasaría si un día ya no hubiera pobres?