
10/10/2025
🖋️Alcoholímetros en Salina Cruz: del abuso al negocio redondo entre Estado y Municipio
Redacción Juan del Pueblo
Lo que alguna vez se presentó como una medida para salvar vidas, hoy se ha convertido en una maquinaria de abuso y recaudación. En Salina Cruz, los alcoholímetros ya no solo retendrán autos y aplicarán multas exageradas; ahora, el municipio llevará a los conductores detenidos directamente a la comandancia municipal, donde además se les cobrará una segunda multa.
Un negocio redondo entre el Estado y el Municipio, con el pueblo como la víctima principal.
El cambio tiene nombre y apellido: Daniel Méndez Sosa, presidente municipal que pasó de rechazar los alcoholímetros a respaldarlos sin reservas. Para muchos, no es un cambio de convicción sino de conveniencia, ya que con su aprobación le cae dinero y respaldo político, justo cuando más lo necesita.
No hay que olvidar que Méndez sigue señalado por su corresponsabilidad en la muerte de dos mujeres en la comandancia municipal, caso que el Congreso del Estado estaba por discutir para su destitución, hasta que —de manera repentina— todo quedó en silencio. Una vez más, Salomón Jara y Jesús Romero se hicieron los desentendidos, permitiendo que la impunidad reinara.
En esta nueva etapa, el acuerdo político es evidente: Méndez, Salomón y Chucho Romero pactaron dejarle libre el camino a Yesenia Nolasco, pensando ingenuamente que así podrán asegurar el control electoral en la región.
Como si no supieran que los xhuncos saben decidir por sí solos, y que la elección pasada fue una muestra clara: la gente votó contra Yesenia, no por simpatía hacia Méndez.
Aun así, el presidente municipal vuelve a burlarse de todos, incluyendo al propio gobernador. Sabe perfectamente que no lo quieren, pero mientras pueda seguir sacando provecho, lo hará. Al final, Méndez Sosa terminará en el olvido, señalado como un presidente ratero, sinvergüenza y convenenciero, tal como su antecesor Juan Carlos Atecas, quien hoy presume dinero, pero deambula solo por los cafés, ignorado por todos y convertido en motivo de burla.
El tiempo pondrá a cada quien en su lugar. Y así como Salomón Jara quedó mal con la ciudadanía por solapar a Méndez, también quedará claro que en Salina Cruz la gente ya no se deja engañar.
Porque el que no aprende de su historia, está condenado a repetirla… y Daniel Méndez ya repite la misma historia de soberbia, traición e impunidad.
Mientras tanto, el pueblo paga dos veces: una por el alcoholímetro, y otra por seguir confiando en quienes solo ven en el cargo una oportunidad para servirse, no para servir. ‘
Daniel Mendez Sosa Salomón Jara Cruz Gobierno del Estado de Oaxaca