09/05/2025
🔺Congreso de Chiapas retira fuero al síndico de ; enfrentará investigación por desaparición forzada y otros delitos.
En una sesión a puerta cerrada, el Congreso del Estado de Chiapas aprobó con mayoría legislativa el retiro del fuero constitucional y del cargo de síndico municipal a Martín Martínez Díaz, para que enfrente diversas investigaciones por delitos graves que incluyen desaparición forzada de personas, extorsión y portación ilegal de armas de fuego.
Con la presencia de 37 diputados y tras un juicio de procedencia, se determinó que el ahora exfuncionario debe responder ante la Fiscalía General del Estado (FGE) y la Fiscalía General de la República (FGR), mientras se convoca a su suplente para asumir el cargo.
Martínez Díaz, indígena tseltal originario de la comunidad Nueva Palestina —conocida por su mayoría religiosa adventista— ha sido señalado por su presunta participación en hechos delictivos ocurridos en la región selvática del municipio de Ocosingo. De acuerdo con las indagatorias, habría participado en el secuestro de un hombre de la comunidad Nuevo Paraíso en 2023, quien hasta la fecha permanece desaparecido.
Pero esa no es la única acusación. Diversos testimonios y material videográfico apuntan a que el exsíndico operaba junto a Cabrero Segundo López, un indígena lacandón y presunto líder de una célula criminal ya detenido, que imponía terror en comunidades de la Selva Lacandona. Se les atribuye el cobro de extorsiones y el control armado de caminos, situación que provocó la parálisis del turismo en zonas arqueológicas.
En redes sociales circulan también videos donde se le ve participando en un episodio ocurrido en 2016, cuando un grupo de hombres armados —presuntamente bajo su liderazgo— desarmó y humilló a soldados en Maravilla Tenejapa, tras denuncias sobre avionetas con presunta droga aterrizando en la zona.
Martínez Díaz fue capturado el pasado 3 de mayo en la carretera que conecta Benemérito de las Américas con Palenque, en un operativo conjunto entre fuerzas federales, estatales y elementos del Ejército. Vestía con ropa típica de trabajo rural: camisa de manga larga, pantalón de mezclilla, botas, sombrero… y portaba armas, cargadores y cartuchos.
Su arresto generó conmoción en Ocosingo, el municipio territorialmente más grande de México. Y es que el exsíndico no era una figura menor: encabezaba cabalgatas, reuniones comunitarias y se hacía acompañar por un grupo de hombres armados que lo seguían a donde iba.
Días después de la detención, la presidenta municipal rompió el silencio en un video publicado en redes sociales, en el que se deslindó públicamente de quien fue su compañero de fórmula. “Los hechos por los que se le investiga son ajenos al gobierno municipal”, declaró, acompañada por su cuerpo de regidores, y aseguró su compromiso con la legalidad y el respeto a las investigaciones en curso.