16/09/2025
La rata que ves en la imagen, vivía escondida en una panadería. Es de no creer verdad?, pero cada noche robaba migajas, sobras, lo que caía al suelo. Nunca pasaba hambre, pero tampoco brillaba. Un día vio cómo el panadero daba un pan completo a un perro callejero. Esa noche, mientras la rata ardía de envidi. ¿Porque a él sí y a mí no?, chilló. Esa noche, mientras todos dormían, mordió los panes, orinó la masa, abotó todo, pensando: "Si yo no lo tengo, él ni nadie tampoco lo tendrá".
Al día siguiente, el panadero lo descubrió, puso trampas y en pocas horas la rata quedó atrapada. Y el perro siguió comiendo pan.
Moraleja: el envidioso no quiere subir, quiere destruir. Y en el intento, termina en su propia trampa. Esos seres así, no te odian porque tengas mucho, te odian porque ellos no tienen nada en su corazón. Lamentablemente, así son muchos en la vida, y terminan como las ratas que son.✌️