Parroquia La Santa Cruz

Parroquia La Santa Cruz ¡Bienvenidos! Misas de domingo: 08:00, 10:00, 12:00, 14:00 y 19:00 hrs.

13/12/2025
Galería fotográfica.  Vísperas a las mañanitas a la Virgen de Guadalupe.
12/12/2025

Galería fotográfica. Vísperas a las mañanitas a la Virgen de Guadalupe.

Galería fotográfica. Fiestas Guadalupanas
12/12/2025

Galería fotográfica. Fiestas Guadalupanas

12/12/2025

Vísperas a las mañanitas a la Virgen de Guadalupe.

11/12/2025

Fiestas Guadalupanas

"Tranquilidad para revisar la vida"En este segundo domingo de Adviento, el padre Yael nos exhortó a reflexionar ¿Quién e...
08/12/2025

"Tranquilidad para revisar la vida"

En este segundo domingo de Adviento, el padre Yael nos exhortó a reflexionar ¿Quién es el personaje más importante de toda nuestra vida? La respuesta es sencilla y profunda: Jesús. Y hoy, la liturgia nos presenta a dos grandes mensajeros que nos ayudan a prepararnos para su llegada: Juan el Bautista e Isaías. Cada uno con un estilo muy diferente, pero ambos guiados por Dios para anunciar que el Salvador viene a nuestro encuentro.

Juan el Bautista tenía una forma de predicar fuerte, directa y decidida. No se andaba con rodeos. Hablaba con claridad porque quería que todos despertaran, reconocieran sus errores y regresaran a Dios. Por eso decía: “Todo árbol que no dé fruto será cortado”. Con esto no buscaba asustar, sino mover los corazones a la conversión. Cuando la gente se arrepentía sinceramente, Juan los bautizaba en el río Jordán, como señal de un cambio real de vida.

También anunciaba que “El que viene detrás de mí” (Jesús) ya tiene en sus manos el instrumento para separar el trigo de la paja, es decir, lo bueno de lo malo. Juan hablaba así porque sabía que el Señor mira el corazón y llama a cada persona a vivir en la verdad. Por eso él predicaba en el desierto, un lugar de silencio, donde no hay ruido y donde la gente podía escuchar, pensar y reconocer lo que necesitaba cambiar.

La enseñanza de Juan es muy actual: para escuchar la voz de Dios necesitamos silencio. Cada uno puede encontrar su propio “desierto”: unos lo logran en la mañana, otros en la tarde, otros antes de dormir. Lo importante es hacer un pequeño espacio de tranquilidad para revisar la vida, mirar nuestros pensamientos y obras, y dejar que Dios nos muestre lo que debemos mejorar.

A diferencia de Juan, el profeta Isaías tiene una voz más suave, más poética. Él nos habla de Jesús siglos antes de su nacimiento, como si nos mostrara una radiografía espiritual del Niño Dios. Isaías describe a Jesús como un pequeño retoño que brota de un tronco: un bebé sencillo y tierno sobre el cual descansa el Espíritu del Señor, lleno de sabiduría, inteligencia, consejo, fortaleza, piedad y santo temor de Dios.

Isaías también nos dice que este niño, cuando sea grande, no juzgará por apariencias. No se dejará llevar por lo externo, sino que mirará el corazón de cada persona. Él conoce nuestras intenciones más profundas y desde ahí nos ofrece su justicia, su guía y su misericordia. Qué hermoso saber que el Salvador que esperamos nos mira con verdad, pero también con un amor inmenso.

Estamos a mitad del camino hacia la Navidad. Todavía tenemos tiempo para hacer silencio, meditar y dejar que Dios prepare nuestro corazón y el de nuestros seres queridos. No caminemos solos: invitemos a nuestra familia a vivir el Adviento desde dentro, con esperanza y deseo de convertirnos. Y juntos digamos: “Ven Señor Jesús, ven Salvador nuestro.”

07/12/2025

Segundo domingo de Adviento.

05/12/2025

Adquiere tu periódico este próximo domingo en nuestra parroquia.
MFCJ Santa Cruz

"Dios es bien rogón con nosotros"El párroco nos recordaba hoy algo que puede sonar fuerte, pero que expresa muy bien el ...
01/12/2025

"Dios es bien rogón con nosotros"

El párroco nos recordaba hoy algo que puede sonar fuerte, pero que expresa muy bien el amor de Dios: Él es como esa persona que insiste una y otra vez porque realmente le importas. Dios no se cansa de hablarte, de tocar tu corazón, de buscarte cada día. No te invita solamente… ¡te ruega! Te ruega que lo mires, que lo escuches, que no pierdas la oportunidad de acercarte a Él, no cabe duda que Dios es bien rogón con nosotros.

¿Y qué es lo que Dios nos ruega? Con su lucidez para discernir los textos bíblicos, nos explicó que Él nos solicita algo muy simple y profundo: “Te conviene conocerme”. El Señor insiste porque sabe que conocerlo cambia la vida. Sin Él, el corazón se va apagando y se pierde. Con Él, en cambio, hay luz, paz, alegría, salud espiritual y un camino seguro por donde avanzar.

Muchas veces respondemos al Señor con un “mañana”, como si siempre hubiera tiempo. Cuando somos niños, decimos “cuando sea joven”; cuando somos jóvenes, “cuando me case”; cuando somos adultos, “cuando sea viejito”. Y así se nos va la vida posponiendo ese encuentro. Pero Dios no guarda rencor ni se cansa. Aunque le digamos “hasta el 24, Señor”, Él sigue tocando nuestra puerta con paciencia infinita.

Hoy comenzamos el tiempo de Adviento, cuatro semanas en las que el Señor quiere encontrarse contigo. Es un tiempo para abrirle el corazón, para permitirle entrar, renovar, santificar o fortalecer lo que ya ha comenzado en tu vida. Adviento es preparar tu alma para recibir al Señor que viene, que llega al final de los tiempos, que llega a tu vida cada día y que quiere nacer de nuevo en tu corazón esta Navidad.

San Pablo nos advierte que este tiempo puede convertirse, si no tenemos cuidado, en puras comilonas, borracheras, desenfrenos, lujurias, pleitos y envidias. Cosas que nublan el alma y nos quitan la paz. El Adviento no está hecho para eso, sino para reencontrarnos con Dios, para vivir con serenidad y para cuidar nuestro corazón con la misma delicadeza con la que preparamos nuestra casa para una fiesta importante.

Por eso, en este tiempo se nos ofrecen las confesiones. No es porque “no haya nada qué hacer”, sino porque es el momento ideal para limpiar el corazón. Así como una quinceañera llega arreglada, digna, contenta y radiante a su celebración, así debería llegar nuestra alma a la Navidad: limpia, en paz, reconciliada, humilde y abierta a los demás. Coronemos este Adviento con una buena confesión y con gestos concretos de reconciliación.

Para cerrar, nuestro párroco nos invitó a realizar una oración sencilla desde el corazón: “Señor, Tú conoces mi vida y mi historia. Gracias porque no me juzgas ni me condenas. En este Adviento, ayúdame a acercarme más a Ti, a vivir en tu gracia y a tener paz con mis hermanos”.

¡Pidámosle al Señor que este tiempo sea verdaderamente para nosotros un camino hacia la luz, hacia la gracia y hacia el encuentro con Él que nacerá en nuestros corazones y logremos peregrinar con esperanza en el día a día de cada contexto en el que nos desenvolvemos!

30/11/2025

Preparando el campanario

Dirección

Carrera A Santa Ana Atzacan S/n Esq. Avenida De Los Censos, Col. Chayotal Orizaba Https://maps. App. Goo. Gl/fjZqtYpw5pn5Gqgf 6
Orizaba
94330

Horario de Apertura

Lunes 7am - 1:30pm
4pm - 7pm
Martes 7am - 2pm
4pm - 7pm
Miércoles 7am - 1:30pm
4pm - 7pm
Jueves 7am - 2pm
4pm - 7pm
Viernes 7am - 1:30pm
4pm - 7pm
Sábado 7am - 1:30pm
4pm - 7pm
Domingo 7am - 2pm
5pm - 8pm

Notificaciones

Sé el primero en enterarse y déjanos enviarle un correo electrónico cuando Parroquia La Santa Cruz publique noticias y promociones. Su dirección de correo electrónico no se utilizará para ningún otro fin, y puede darse de baja en cualquier momento.

Contacto La Empresa

Enviar un mensaje a Parroquia La Santa Cruz:

Compartir